Monterrico habló: sexta derrota al hilo para Nilson Ortega, ruptura con el PJ y un espacio agotado. El orteguismo se queda sin agenda, sin votos y sin futuro rumbo a 2027. La unidad peronista y nuevas lideranzas pisan el acelerador.
Jujuy entra en la era de dos polos: La Libertad Avanza, favorita por inercia, y un peronismo que debe unificarse y renovarse para competir en 2027. El ocaso radical libera votos; la generación joven polariza. Gana quien convierta bronca en soluciones medibles.
2027 ya empezó: en Jujuy, solo un peronismo unido y productivo puede frenar una ola violeta que hoy es favorita. La generación dólar exige resultados; clientelismo y burocracia ya no alcanzan.
Con apertura normal de mesas —incluida La Quiaca— el país estrena la boleta única de papel y el mundo observa. Se eligen diputados nacionales (y senadores en algunas provincias) en unos comicios llamados a ser bisagra económica y social.
La luz en dólares frenará la sangría de corto plazo, pero acelerará la inflación por costos y hundirá el poder adquisitivo.
PyMEs y comercios enfrentarán subas de 15% anual promedio (hasta 35% en invierno) y menores márgenes; el traslado a precios será inevitable.
El esquema importa riesgo legal (CIADI) y déficit cuasi fiscal si la brecha cambiaria reaparece y las tarifas no acompañan.
El recorte nacional licuará el “superávit” jujeño y forzará un ajuste interno sobre estructuras improductivas.
Sin ley de coparticipación automática, los intendentes quedarán atados a la discrecionalidad en plena emergencia social.
Tras un “populismo cambiario” de USD 25.000 millones, el Gobierno prepara tarifazos, devaluación y poda social. Hogares y provincias, ahogados en deuda, quedan a tiro del ajuste. La única salida: desendeudar familias, reactivar PyMEs y usar el dólar para producir, no para fugar.
Desde el Valle de los Pericos puede nacer una revolución 2.0: tabaco tecnificado, mercado frutihortícola estratégico, parque industrial activo y zona franca funcional. Con dirigentes pragmáticos y empresarios ejecutores, Perico irradia valor agregado y empleo a toda la provincia.
Argentina enfrenta una elección decisiva: dejarse arrastrar por la corrupción enquistada o caer en la promesa hueca de Milei. La juventud exige un futuro distinto, donde la democracia vuelva a ser herramienta de esperanza y no un campo de desencanto. El país está en una encrucijada histórica.
Argentina en octubre elige entre la corrupción de siempre y la crueldad disfrazada de libertad. Milei es la metanfetamina del hartazgo: euforia fugaz, colapso asegurado. ¿Podrá el pueblo elegir dignidad y futuro?
El Senado fue escenario de fuertes cruces: denuncias de corrupción, reclamos por la emergencia pediátrica y el debate por jubilaciones marcaron la jornada. La oposición cuestionó la transparencia, mientras oficialistas defendieron la gestión en un clima cada vez más tenso.
Las reservas caen sin freno y la imagen negativa de Milei crece. Aunque conserva apoyo en su núcleo duro, el desgaste ya impacta en la política nacional. En Jujuy, la incertidumbre frena candidaturas y desnuda la falta de referentes sólidos.
Las reservas se desploman y la imagen de Milei se deteriora con mayor fuerza que antes. Aunque mantiene un núcleo duro, el rechazo crece y limita su poder. En Jujuy, la política atraviesa un vacío de liderazgos con escasas figuras capaces de instalarse públicamente.
El Senado enfrenta decisiones clave: derechos vulnerables, jubilaciones congeladas y escándalos de corrupción. Entre emergencias pediátricas, medicamentos adulterados y favoritismos políticos, se revela la prioridad real del gobierno: intereses económicos por encima de la vida y bienestar de los argentinos.