Redación Perico Noticias // Patricia Bullrich ha vuelto a encender el debate sobre los desdoblamientos electorales, esta vez poniendo en la mira decisiones que, según su perspectiva, no solo son irracionales, sino que profundizan las ya graves crisis económicas que enfrentan el país y sus provincias. En un contexto donde la austeridad debería ser el norte, la exministra criticó duramente tanto al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, como a los gobiernos provinciales que recurren a esta práctica como herramienta política.
«No tiene sentido»: Bullrich sobre el desdoblamiento en CABA
Bullrich no escatimó palabras al referirse a la intención de Jorge Macri de desdoblar las elecciones legislativas de 2025 en la Ciudad de Buenos Aires. “La Argentina tiene que votar solo una vez, todo junto. Si se desdobla la elección, se gasta doble, se realiza una doble campaña… no tiene sentido”, afirmó en declaraciones a Radio Mitre. Según ella, esta medida responde más a intereses políticos que al bienestar de la ciudadanía, generando un gasto innecesario en tiempos donde cada peso cuenta.
Para Bullrich, desdoblar elecciones no solo duplica los costos logísticos, sino que también amplifica la desconexión entre las demandas sociales y las prioridades políticas. “Estamos en un país con 40% de pobreza, donde cada recurso debería estar destinado a mejorar la calidad de vida de los argentinos, no a alimentar estrategias políticas cortoplacistas”, remarcó.
El Caso Jujuy: Un Desdoblamiento que Duele
La posición de Bullrich resuena de manera particular en Jujuy, una provincia que ha recurrido al desdoblamiento electoral desde 2017. La práctica, impulsada por el gobierno provincial, ha implicado un gasto adicional significativo, una carga que, en palabras de críticos locales, “los jujeños aún están pagando”. La provincia, inmersa en una profunda crisis económica y con una estructura fiscal debilitada, parece estar hipotecando su futuro para sostener una estrategia política desgastada.
El gobernador, enfrentado a una posible derrota en las urnas nacionales, parece apostar al adelanto de elecciones como un salvavidas político. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. El desdoblamiento, según observadores, se perfila como un «nuevo impuestazo» disfrazado, una maniobra que no responde a la racionalidad económica ni al fortalecimiento democrático, sino al miedo a llegar a octubre con una gestión devastada.
Bullrich: Racionalidad versus Estrategia Política
El análisis de Bullrich pone el dedo en la llaga: “En tiempos de crisis, las decisiones políticas deben ser racionales y priorizar el bienestar de la gente. Adelantar elecciones no solo genera gastos injustificados, sino que también refleja un profundo desprecio por las verdaderas necesidades de los ciudadanos”.
En el caso de Jujuy, el desdoblamiento electoral aparece como una medida desesperada de un gobierno que intenta sostenerse a base de aumentos impositivos y maniobras que cargan sobre los hombros de los contribuyentes. Para Bullrich, es una muestra de cómo el clientelismo político y la falta de visión a largo plazo pueden erosionar aún más la confianza pública en la democracia.
Democracia y Racionalidad: El Verdadero Desafío
La exministra concluye su análisis con un llamado a la sensatez: “La democracia debe decidir dentro del marco de la racionalidad. Los argentinos merecen que su voto se respete, pero también merecen que los recursos públicos sean utilizados de manera responsable y transparente”.
El debate sobre el desdoblamiento no es solo un tema de costos, sino de prioridades. ¿Es correcto priorizar una estrategia electoral sobre la estabilidad económica de una provincia quebrada? ¿Deberían los líderes políticos ajustar sus agendas a las necesidades de una población cada vez más golpeada por la crisis?
La respuesta, como siempre, está en manos de los ciudadanos, pero el costo de estas decisiones, lamentablemente, lo seguirán pagando todos.
