El nacimiento de un liderazgo inesperado
En una provincia marcada por la fragmentación política, donde los oficialismos se desgastan y las oposiciones se encierran en viejas disputas, emerge la figura de Pedro Pascuttini, un hombre del sector privado que se atreve a encabezar un frente amplio y diverso. Su candidatura a diputado nacional por el Frente Primero Jujuy Avanza no es solo un hecho electoral: es una bisagra en la historia política jujeña.
Mientras el oficialismo local, atrapado en un callejón sin salida, intenta polarizar con acusaciones sin autocrítica; mientras la Libertad Avanza exhibe grietas éticas y el kirchnerismo local se aferra a un liderazgo judicialmente debilitado; y mientras la izquierda se refugia en dogmas ajenos a la realidad jujeña, un nuevo aire se abre paso con la fuerza de la integración, la familia y el trabajo.
La simpleza de un hombre de la tierra
Pascuttini habla sin rodeos, sin demagogia, con la autoridad de quien conoce la dureza de sostener empleos en un mercado marchito. Desde el tabaco —columna vertebral de la producción jujeña— hasta las nuevas tecnologías, su mensaje es claro: “trabajo para todos, oportunidades para los jóvenes, y unidad para un pueblo cansado de divisiones”.
En su discurso, la familia aparece como núcleo cósmico, como refugio de valores que deben volver a sostener la vida pública: respeto, orden, disciplina, perseverancia. Sus palabras no son un eslogan, sino el testimonio de quien ha vivido en carne propia el esfuerzo colectivo de un pueblo productivo.
Una propuesta para un Jujuy distinto
La fuerza de Pascuttini radica en lo que simboliza: renunciamientos, consensos, unidad. Dirigentes de distintos espacios cedieron protagonismo para confluir en un proyecto que pone por delante a Jujuy. Ese gesto político lo convierte en un caudillo cívico, distinto al molde tradicional, capaz de ser puente entre sectores enfrentados.
Su programa toca las fibras más sensibles del pueblo argentino: combatir la inflación, la corrupción y el desempleo; recuperar el salario y la dignidad del trabajo; apostar a la educación y a la integración tecnológica para la juventud. Pascuttini ve en los recursos naturales no un botín, sino un aliado estratégico para un desarrollo sostenible y regional.
La campaña del entendimiento
En tiempos de agravios y grietas, Pascuttini propone diálogo, respeto a la diferencia y búsqueda de equilibrio. Su lema es claro: “Primero Jujuy, después la Nación”. La política, afirma, debe dejar de ser un campo de acusaciones cruzadas para transformarse en una construcción de puentes que unan a los jujeños en un destino común.
Un mensaje de esperanza
La candidatura de Pedro Pascuttini no es solo la apuesta de un sector, sino la expresión de un pueblo que busca cerrar sus días de agonía y avanzar en familia hacia un destino de grandeza. Desde la Pachamama hasta las calles de San Salvador, desde los valles tabacaleros hasta la Puna, el mensaje retumba:
👉 Es hora de renunciamientos.
👉 Es hora de bajar el dedo acusador.
👉 Es hora de poner el hombro.
Con empatía, determinación y emoción, Pedro Pascuttini se erige como el hombre de la unidad jujeña, el que puede abrir un nuevo capítulo en la historia política de la provincia.