Peligra la planta de Massalin por la suba del impuesto al cigarrillo

 Peligra la planta de Massalin por la suba del impuesto al cigarrillo

El Tribuno de Salta ||Analizan el cierre del establecimiento de Rosario de Lerma por la caída de las ventas. La empresa está ahogada por la alta presión fiscal, que llega al 80%. Crece el mercado ilegal.

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El incremento en la alícuota del impuesto interno a los cigarrillos, que subió del 60 al 75% el 2 de mayo, hace tambalear a la industria tabacalera, al punto de que existe la posibilidad del cierre de la planta de Massalin Particulares en Rosario de Lerma, que emplea a 600 personas.
Fuentes del sector confirmaron a El Tribuno que esa sería la primera opción que analiza la compañía ante el cimbronazo fiscal. La segunda, se supo, sería la salida de la planta de Goya, en Corrientes.
«Los números se fueron de las manos», señaló una fuente ligada a la subsidiaria argentina del grupo Philip Morris, que en los próximos días daría a conocer un anuncio institucional al respecto.
La suba de la tasa a los cigarrillos llevó a Massalin Particulares a elevar el precio de sus productos en un 60%, pero ante el derrumbe en las ventas, que bajaron a más de la mitad en los últimos diez días, la empresa se vio obligada a reducir ayer sus tarifas en un promedio de 4,4% (entre 50 centavos y $3 según el paquete.
Si bien se apunta a repuntar las ventas con esa medida, lo cierto es que el comercio ilegal, activado por la suba de precios, cumple un papel preponderante en la agobiante situación de la firma.
En centros comerciales populares y locales colindantes ya se observa que se ofrecen, a menor valor, atados de cigarrillos de curiosas marcas, como Melbour, Red Point y Rodeo, importados a través del contrabando. Incluso, en la página de venta por internet más reconocida se ofertan esos productos.
Del mismo modo, paquetes que están en el mercado legal, como Parisienne, se venden en esos lugares a $5 menos, por ejemplo.
Guiados por la billetera, los fumadores se empezaron a volcar por opciones más económicas, pero no dejaron el hábito, en la mayoría de los casos.
Por la alta carga impositiva, para la industria del tabaco es prácticamente inviable competir con los emprendimientos clandestinos. Con el último aumento en el impuesto interno, el fisco se lleva el 80% de las ventas de las empresas fabricantes.
«De un paquete que se vende a $40 en el quiosco, al fabricante le quedan $8, con los que debe afrontar los gastos de producción, el flete y la comisión del quiosquero», graficó a El Tribuno un integrante del directorio de Massalin.

Daños colaterales

El ahogo fiscal de Massalin Particulares repercute sobre productores tabacaleros locales, que dejaron de ser prefinanciados por la firma para la campaña 2016-2017. La misma medida se adoptó en Jujuy.
En un primer momento, desde la Cámara del Tabaco de Salta manifestaron que el impuestazo iba a implicar el ingreso de mayores recursos para los productores, a través del Fondo Especial del Tabaco (FET), que se nutre de la venta de cigarrillos.
De acuerdo a las primeras estimaciones, la modificación del impuesto interno para los cigarrillos significaría un aumento del 23% en el FET.
Por esa carga, Salta recibió el año pasado $653.922.559, según los registros del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Mientras que en lo que va del 2016, se giraron $210.124.222 a la Administración del Fondo Especial del Tabaco de la Provincia. Los recursos están destinados para diferentes programas para productores y trabajadores tabacaleros.

Nuevos precios

Massalin Particulares y Nobleza Picardo bajaron levemente los precios de sus productos. El paquete de Marlboro Red Box ahora cuesta $43; el Red KS, $42; y el Red Box 10, $23. El Philip Morris Box sale $40; el KS $39; y el Box 10, $20. El L&M Box tiene un precio de $40; los Next Box, $31 y los KS de la misma marca, $28. El Particulares, $28. Los Imparciales 100’s, $28. Los Le Mans Originales, $39. Y los paquetes de Parliament salen $48, mientras que los 43/70, $28.

Alerta por el impacto en el empleo y el comercio ilegal

El sector tabacalero genera el 2,3% de la ocupación en Salta. Un reciente informe de la consultora Economía & Regiones advierte que la suba del impuesto interno al cigarrillo, dispuesta por el Gobierno nacional, pone en riesgo más de 3.600 puestos de trabajo en las provincias del norte argentino.
En Salta, según el estudio, las manufacturas de tabaco aportan un 10,7% del total de la industria de la provincia y llevan la participación total de esa área productiva al 1,4% del producto geográfico bruto (PBG).
El documento de la consultora, que fue fundada por el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio (dejó el directorio en 2011), da cuenta que el sector tabacalero genera el 2,6% de la ocupación privada en la provincia y el 2,3% de la ocupación total.
Con el aumento de la presión tributaria, la Argentina pasa a estar entre los 10 países del mundo con mayor carga impositiva sobre los cigarrillos, de acuerdo al informe de Economía & Regiones.
Mario Vilca DIPUTADO ROSARIO DE LERMA «Es una medida recaudatoria que impacta negativamente en el empleo y producción del Valle de Lerma». «La realidad es que los consumidores se vuelcan hacia los cigarrillos truchos».
En la misma línea, desde la Cámara de la Industria del Tabaco (CIT) emitieron un comunicado en el que dan a conocer que en 2015 el sector aportó al fisco cerca de $30.000 millones, con los cinco impuestos que gravan el precio final del cigarrillo, que ahora llega al 80%. del producto.
La CIT destacó además que el nuevo nivel de impuestos «inevitablemente afectará los proyectos de inversión, la generación de empleo genuino y con ello perjudicará de manera real y concreta la contribución fiscal y la distribución de fondos a las provincias, contrariamente a lo que las autoridades del país están planteando como objetivos de su decisión».
La cámara sectorial indicó que «el aumento de la carga tributaria provocará la contracción en el volumen de producción y comercialización de cigarrillos legales, que pasaría a alimentar el comercio ilegal con severos perjuicios fiscales y de calidad, además de amenazar el empleo y la sustentabilidad de las operaciones industriales y comerciales de las empresas legalmente establecidas».
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