Los municipios de la provincia de Jujuy, en particular el de Perico, enfrentan una crítica creciente por su contribución a la inflación regional, resultado de mantener estructuras administrativas desbordadas y costosas (más de 2000 empleados, sin contar la planta politica ejecutiva). Perico, uno de los municipios con una tasa de recaudación destacada, se ha convertido en un símbolo de las plantas laborales infladas y las tasas municipales excesivas que, en lugar de beneficiar a los ciudadanos, terminan afectándolos.
Las críticas apuntan a la utilización de fondos públicos para sostener gastos clientelistas y prebendarios, mientras los Concejos Deliberantes, en lugar de regular y auditar, actúan en sintonía con estas prácticas, aprobando ordenanzas que permiten subir y crear nuevos impuestos de manera copiosa e insesante. Este desbalance convierte a las estructuras municipales en un “aparato dañino” que desvía el aporte de los contribuyentes y obstaculiza la reconstrucción del Estado impulsada por el gobierno libertario de Javier Milei.
Contexto nacional: el ajuste llega a las provincias
El gobierno de Milei ha recortado en un 80% las transferencias no automáticas a las provincias, lo que exige una reducción del gasto de al menos el 20% para mantener el equilibrio fiscal. Estos ajustes marcan el camino a seguir y revelan la urgencia de un cambio estructural, no solo en el ámbito nacional sino también en el nivel municipal, donde el gasto excesivo y la falta de transparencia son aún más evidentes.
El caso de Perico: presión laboral y gastos desbordados
Perico continúa aplicando tasas e impuestos municipales, a la vez que amplía su gasto en empleados públicos. Sin embargo, muchos trabajadores son obligados a actuar bajo presión como punteros en asuntos políticos, incluso en internas del PJ jujeño. Este mal uso de la planta laboral desvirtúa el verdadero objetivo del trabajo municipal y expone a los empleados a situaciones que no deberían formar parte de su contrato.
La situación se torna aún más compleja ante el aumento de apoyo en Perico tanto al gobierno libertario nacional de Milei como al sector del peronismo liderado por Cristina Kirchner. Estas dos fuerzas, que hoy polarizan la agenda de reconstrucción, desafían el control que durante años ejerció la UCR en la región y presionan para eliminar prácticas corruptas y recortar al menos un 50% de los gastos municipales.
El futuro: digitalización, control social y optimización de recursos
La digitalización y democratización de la información permitirán un control social más efectivo, lo cual es clave para la reconstrucción administrativa que necesita el municipio de Perico. Se espera que estas herramientas y la presión social logren reducir gastos significativamente, con la meta de dirigir recursos hacia el desarrollo de obras, servicios para la comunidad y crédito local al sector privado.
Esta reforma no solo plantea una retracción en el gasto político, sino también un giro hacia una administración más transparente y orientada a los intereses ciudadanos. En un contexto nacional donde la reducción del gasto se vuelve imperativa, los municipios jujeños y, en especial, el de Perico, deben responder a la demanda de sus ciudadanos y a las políticas de austeridad para frenar la inflación regional y construir una estructura de gobierno más eficiente y menos dependiente de impuestos desmedidos sobre los contribuyentes.