El diputado Gastón Remy, del bloque de izquierda PTS-FITU, no dudó en calificar al presupuesto 2025 de Jujuy como un «plan de ajuste perpetuo». Su denuncia es contundente: el proyecto oficial propone un aumento salarial del 9% para los trabajadores estatales, frente a una inflación estimada del 29%, profundizando una pérdida real del poder adquisitivo del 20%. Mientras tanto, los privilegios de la casta dirigente -jueces, funcionarios y grandes empresarios- permanecen intocados.
1. Ajuste por inflación: Salarios que pierden y pobreza que crece
El presupuesto asigna $994.639 millones a salarios, un incremento del 9% respecto a los $911.000 millones destinados en 2024. Sin embargo, con una inflación proyectada del 29%, este aumento implica una reducción significativa del salario real. Según Remy, «esta política perpetúa la pobreza de los trabajadores y consolida un esquema de ajuste sistemático en la provincia».
La situación es aún más grave si se consideran las cifras de pobreza:
- 55% de la población vive bajo la línea de pobreza.
- 15,3% de los jujeños son indigentes.
- 75% de los niños y adolescentes viven en situación de pobreza.
El presupuesto apenas destina $39.071 millones a asistencia social, lo que equivale a $26.700 mensuales por persona indigente. Este monto es insuficiente para cubrir siquiera las necesidades básicas de las familias más vulnerables.
2. Obras públicas: Un ajuste disfrazado
El gasto en capital, destinado a obras públicas, apenas representa el 13% del gasto total, una proporción ínfima en una provincia con enormes necesidades de infraestructura. Este ajuste en inversión pública se justifica, según el oficialismo, por los recortes de Nación. Sin embargo, Remy señala que esto no es más que «una excusa para encubrir la falta de voluntad política de priorizar las necesidades sociales».
3. Regalías y exenciones: El saqueo del litio y el beneficio a las élites
Jujuy se encuentra en el centro del auge del litio, pero las regalías mineras representan menos del 1% del total facturado por las empresas exportadoras. Según el informe de Remy, los grandes grupos como Exar y Arcadium Lithium están exentos de impuestos a los ingresos brutos, mientras que Ledesma paga un irrisorio 1,5% gracias a convenios tributarios. Esto contrasta con la presión fiscal sobre los pequeños comerciantes, quienes tributan un 3,5% de sus ingresos.
El costo de estas exenciones es devastador:
- $35.212 millones dejan de ingresar al fisco por beneficios impositivos otorgados a grandes empresas.
- Esta cifra equivale al 40% del gasto en bienestar social, mostrando una clara preferencia por las élites económicas frente a las necesidades de la población.
4. Deuda pública: Un círculo vicioso
El presupuesto prevé destinar $111.072 millones al pago de deuda pública, un aumento del 80% respecto a 2024. Este esquema financiero, donde se paga deuda con nueva deuda, está deteriorando las finanzas provinciales. Además, el 97% de esta deuda está nominada en dólares, lo que la hace vulnerable a las devaluaciones.
El caso del Parque Solar Cauchari es emblemático. Los vencimientos de deuda ascienden a $87.781 millones, mientras que los ingresos por venta de energía son de solo $60.022 millones, desmintiendo el relato oficial de que el proyecto es «autosustentable».
5. Privilegios de la casta dirigente
Mientras los trabajadores estatales reciben un aumento insuficiente, los privilegios de la clase política permanecen intocables:
- Las dietas de jueces y legisladores superan los $4 millones mensuales.
- El salario mínimo docente, en cambio, apenas alcanza los $600.000 mensuales.
Remy denuncia que esta estructura salarial no solo es injusta, sino que perpetúa un modelo de desigualdad que beneficia a unos pocos en detrimento de la mayoría.
6. Contrastes sociales indignantes
El informe de Remy expone contrastes que resultan inaceptables:
- $61.950 millones para grandes productores tabacaleros, frente a solo $32 millones para el programa de salud «Remediar + Redes».
- $13,4 millones para prevención de violencia de género y $7,2 millones para asistencia económica a víctimas de femicidios, montos insignificantes en una provincia con altos índices de violencia de género.
7. Consecuencias y alternativas
El presupuesto 2025 no solo consolida la pobreza y la precariedad laboral, sino que también pone en riesgo la estabilidad social y política de Jujuy. Las protestas de trabajadores y sectores vulnerables se intensificarán si este esquema de ajuste no se revierte.
Remy propone una serie de medidas para cambiar el rumbo:
- Eliminar las exenciones fiscales a grandes empresas.
- Renegociar las regalías mineras para que representen un porcentaje justo de las ganancias.
- Redistribuir el gasto público hacia infraestructura, salud y asistencia social.
- Garantizar aumentos salariales que al menos igualen la inflación.
Conclusión: Un presupuesto que perpetúa el ajuste
El proyecto de presupuesto 2025 no es más que la continuidad de un modelo político que prioriza los intereses de las élites económicas y la clase dirigente, mientras los trabajadores y los sectores más vulnerables siguen cargando con el peso del ajuste. En palabras de Gastón Remy: «Jujuy no es pobre, está siendo saqueada deliberadamente por un modelo político que elige beneficiar a unos pocos a costa de las mayorías».