La paz económica no se decreta: se fabrica. Y se fabrica con plantas que procesan, cadenas que exportan y empleos formales que devuelven previsibilidad a las familias. Argentina —y el NOA en particular— muestran indicadores críticos: caída del consumo, cierres, endeudamiento de hogares y Estados. Seguir administrando escasez es condenar el futuro.
La única agenda sostenible es producción con empleo digno. Traducido: tabaco, caña, citrus, legumbres, litio, turismo y renovables dejando de ser primarios para convertirse en alimentos, biocombustibles, biomateriales, química verde y servicios. Cada punto de valor agregado es salario, formalidad y arraigo.
Esto exige liderazgo real. Se acabó el tiempo para burócratas, clientelismo y mentiras. Hacen falta equipos mixtos —sector público/privado— con experiencia ejecutiva, KPIs trimestrales y rendición de cuentas. El que promete sin entregar sale de la cancha. La confianza es un activo productivo.
Infraestructura o discurso: corredor bioceánico ya. Menos costo logístico, más mercados: ferrocarril operativo, pasos integrados, depósitos fiscales interiores y un hub exportador en el eje Perico–San Salvador que conecte Atlántico y Pacífico. Sin logística competitiva, el NOA seguirá pagando “impuesto flete”.
Leyes pro empleo y no pro expediente: amortización acelerada para inversiones nuevas, crédito competitivo, ventanilla única, plazos ciertos y seguridad jurídica. Régimen laboral que sume formalidad sin precarizar, reintegros a exportación que lleguen a tiempo y competencia leal para PyMEs.
Capital humano antes que slogans: educación técnica dual, certificación de oficios, salud mental comunitaria y atención a riesgos óseos y cardiometabólicos del trabajador. La productividad empieza en la persona, no en el PowerPoint.
Alivio inmediato al endeudamiento familiar y de PyMEs: consolidación regulada de tarjetas y préstamos, tope de punitorios, gracia de 6–12 meses y educación financiera práctica. Sin reset del balance de hogares, el derrame productivo se evapora.
Gobernanza con datos: tableros abiertos de avance (inversión, empleo, exportaciones, tiempos de habilitación). Lo que no se mide no mejora; lo que no mejora se corta. Y si hay captura o privilegios, se denuncia.
Producción o nada. El NOA no resiste otro round de verso. La paz social vendrá cuando las máquinas estén encendidas, el flete sea competitivo y el salario alcance. Dirigentes y empresarios que entiendan y ejecuten; lo demás es ruido.
