En un contexto económico cada vez más desafiante, las pymes argentinas, motor indiscutido de la economía local, alzan la voz y señalan con claridad cuál es el camino para su supervivencia: la reducción de impuestos. Un 52% de los empresarios encuestados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) considera que el alivio fiscal es la medida clave que el gobierno debe implementar en el corto plazo para evitar un colapso en el sector.
La preocupación por los altos costos impositivos se extiende también al ámbito municipal, donde la reducción de las tasas locales aparece como la segunda prioridad (15.1%). En un país donde el consumo interno sigue en caída, un 13.1% de los encuestados reclama medidas concretas para estimular la demanda, lo que resulta vital para reactivar el circuito económico.
El informe de CAME también revela que las pymes ven la simplificación burocrática (8.4%) como un paso esencial para destrabar la expansión y facilitar el crecimiento. Menos trámites, menos tiempo perdido y más competitividad.
A pesar de la crisis, muchas pymes siguen dispuestas a crecer y generar empleo, pero piden incentivos para poder hacerlo: el 5.9% de los encuestados sugiere que una reducción en los costos de contratación permitiría ampliar sus equipos.
En definitiva, las pymes argentinas han dado un mensaje claro: el alivio fiscal y la reducción de trabas son urgentes para que puedan seguir contribuyendo al desarrollo del país. ¿Responderá el gobierno a este llamado? La respuesta podría definir el rumbo económico en los próximos meses.