¿Recolonización 4.0? El NOA queda atrapado entre la era del litio y el auge tecnológico mexicano

Extrativismo sin estrategia, condena regional

En Jujuy y el NOA argentino, el modelo de desarrollo continúa encorsetado en un extractivismo primario, donde el litio representa casi toda la agenda económica. Esa dependencia sobre tierras indígenas y ecosistemas frágiles avanza sin visión de futuro, reflejada también en la aprobación de reformas provinciales para favorecer inversiones extractivas, ignorando derechos ancestrales.

Esa estrategia extractiva es confrontada por recientes cierres e interrupciones: la planta de Scania en Tucumán suspendió producción por caída de demanda global, cancelando salarios y provocando incertidumbre entre 600 trabajadores.

Mientras tanto, en México, la fábrica del mañana

Contrasta el salto que México está dando hacia la industria 4.0: el estado de Nuevo León se prepara para construir la primera fábrica de robots humanoides del país, consolidándose como un polo tecnológico de vanguardia.
Morgan Stanley predice que la producción de humanoides en México podría superar a la de autos, un signo claro de la transformación productiva en curso.

El retroceso jujeño: costas sin ensamblaje, innovación sin territorio

En este cruce de caminos, Jujuy se ve atrapada en una suerte de recolonización moderna: proveedora de recursos naturales críticos, sin industria local gravitante, sin visión estratégica para insertarse en la nueva ola tecnológica ni desarrollar cadenas de valor regionalizadas. La idea de “federalismo” expresada por Provincias Unidas es simbólica, pero carece de plan estratégico real para enfrentar la era tecnológica.

No es una crisis atmosférica: es estructural. El NOA corre el riesgo de transformarse en periferia extractiva sin poder de negociación, mientras México se lanza al futuro con humanoides, manufactura avanzada y políticas con estrategia.