Sadir espera la convocatoria: el silencio de la Casa Rosada y la urgencia de los hechos

El gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, puso en palabras lo que muchos mandatarios provinciales vienen mascullando en silencio: “No hubo llamado”. La supuesta convocatoria del Gobierno nacional para abrir un canal de diálogo con las provincias existe solo en los titulares, pero hasta ahora no pasó de un rumor reproducido por los medios. Ni una comunicación oficial, ni un cronograma, ni una hoja de ruta.

La expectativa de un nuevo ministro del Interior que actúe como puente tras la debacle electoral de Milei abre una ventana, pero también desnuda el déficit más grave de la gestión nacional: la incapacidad de transformar el discurso en hechos. Sadir lo dejó claro al advertir que lo que se necesita son “hechos concretos” y no más reuniones estériles que se diluyen en la nada.

Este viernes en Río Cuarto, en el marco de Provincias Unidas, se reunirán los gobernadores que entendieron que la única salida para frenar el deterioro económico y social es la acción coordinada. Allí se hablará de producción, de recursos, de federalismo real. Mientras tanto, el Gobierno nacional sigue encerrado en su propio laberinto, sin levantar el teléfono para convocar a quienes, día a día, administran la realidad más dura en cada provincia.

La pregunta que flota en el aire es evidente: ¿será este nuevo ministro del Interior el encargado de tender puentes reales, o solo será otra figura decorativa en un esquema centralista que no escucha a las provincias? La paciencia se agota y los gobernadores, incluido Sadir, lo saben: ya no hay margen para dilaciones, la Argentina reclama un giro inmediato hacia la gestión y la empatía federal.