Se acabó la Jujuy “radical”: el cadalso político espera a UCR y PJ de cúpulas mientras la legión libertaria queda bajo la lupa

Se acabó la Jujuy “radical”: el cadalso político espera a UCR y PJ de cúpulas mientras la legión libertaria queda bajo la lupa

Por Jorge Lindon // La escena política jujeña entró en zona de no retorno. La UCR y sus aliados del armado “Jujuy Crece” caminan, con paso cansado pero firme, hacia el ostracismo. No es un problema de comunicación, ni de “gestión que no se ve”. Es mucho más profundo: el hartazgo ya es cultural. La sociedad dejó de creer en el radicalismo gobernante como proyecto de futuro y empezó a percibirlo como un lastre que impide que la provincia se mueva del lugar en el que está: rica en recursos, pobre en resultados.

Fin de ciclo radical: del poder total al desgaste terminal

Durante años, el oficialismo jujeño se sostuvo en una fórmula conocida: concentración de poder, manejo fino de los recursos públicos y una red de aliados municipales que garantizaban territorialidad. Ese modelo está agotado.

  • Intendentes que ya cumplieron todos los períodos posibles según la Constitución.
  • Otros que quieren “resistir” pero cargan con el plomo en los pies de Jujuy Crece.
  • Una marca provincial asociada a negocios, obras opacas y desconexión con la vida real de las familias.

Pueden inaugurar plazas, ajustar gabinetes o anunciar planes; el problema ya no es de marketing. Es de legitimidad. El “cadalso político” no es una metáfora exagerada: es la traducción del rechazo silencioso que crece en barrios, pueblos y sindicatos. El radicalismo jujeño se quedó sin épica, sin relato y, sobre todo, sin crédito social.

La reforma que barre sellos y desnuda la fragilidad

La decisión nacional de avanzar hacia un sistema sin frentes electorales y con boleta única no es un detalle técnico: es una bomba de profundidad sobre el sistema de sellos-pyme que dominó Jujuy las últimas décadas.

  • En la práctica, desaparecen más de 40 partidos que vivían de alquilar su sigla a frentes.
  • En el oficialismo, los “satélites” solo tendrán dos opciones: afiliarse a la UCR o morir.
  • En la oposición tradicional, el peronismo ya no podrá desparramarse en 20 listas y culpar al “voto dividido” de sus derrotas.

El negocio de los acuerdos de cúpula entra en fase terminal. Milei, al eliminar frentes y boletas infinitas, barre la alquimia electoral y obliga a todos a jugar en serio, con estructuras reales y militancia de carne y hueso. Para muchos, el final político no llegará por las urnas, sino por simple falta de razón de ser.

El peronismo: o se deshace de sus cúpulas o será furgón de cola

El peronismo jujeño tiene certificado de defunción… si insiste en seguir siendo el peronismo de cúpulas que negocia en privado mientras declama justicia social en público. Ese peronismo está terminado: la gente lo sabe, lo siente y lo castiga.

Pero hay otro peronismo posible que empieza a asomar como demanda social:

  • Un peronismo antimileista, no por reflejo ideológico, sino por defensa elemental de la justicia social.
  • Un peronismo que entienda que el enfriamiento brutal de la economía nacional y el ajuste sin contención pegan de lleno en Jujuy.
  • Un peronismo que no viva de la nostalgia de épocas mejores, sino que se active territorialmente para representar salarios, producción y tejido social.
  Perico ya no tolera el despilfarro ni el acomodo: se acabó la política de planilla y parentesco

Esa mutación tiene una condición ineludible:
renuncia de las cúpulas. Si los que fracasaron se aferran a la lapicera, una parte importante del voto peronista migrará sin dudar hacia:

  • La Libertad Avanza, como castigo a los propios,
  • O la izquierda, como canal de bronca fugando al extremo.

El mensaje del electorado será demoledor: “si no cambian ustedes, cambio yo de vereda”.

Jujuy ya es libertaria… la fundó el antimoralismo

En los hechos, Jujuy ya es libertaria en términos institucionales:

  • Diputados nacionales,
  • Senadores,
  • Diputados provinciales,
  • Concejales,

convierten a La Libertad Avanza en la fuerza con mayor volumen de representación política de la provincia a nivel nacional. El dato no es menor: si bien en Buenos Aires (Congreso) la LLA en la primera minoría; en Jujuy, la LLA ya es poder real, hormonizada por el peso brutal de la escalada en escaños de LLA en ambas cámaras.

Pero la historia local tiene un condimento propio: el antimoralismo.
El rechazo a Gerardo Morales y a su forma de administrar la provincia es transversal. Eso coloca a la legión libertaria en una posición incómoda: ya no pueden culpar a “la casta” abstracta; ahora ellos son parte del engranaje institucional.

La sociedad les exige tres cosas concretas:

  1. Control real del uso de los recursos públicos.
  2. Eliminación de la corrupción estructural, privilegios enquistados y el nepotismo repulsivo.
  3. Cambio en la distribución del gasto: menos caja para la política imporductiva, más inversión en producción real, empleo, salud, educación y obras estratégicas.

En Jujuy el problema no es que “no hay plata”. El problema es que la plata está mal administrada. La lupa está puesta sobre los libertarios: si se limitan a levantar la mano, blindar al radicalismo y repetir el libreto nacional (por sus frutos serán conocidos), la ola que hoy los subió también puede barrerlos en 2027.

Gobernadores e intendentes: jugar para Milei y darle la espalda al territorio

Muchos gobernadores y jefes comunales, en el país, eligieron la comodidad de alinearse con Milei, garantizarle leyes y esperar “premios” en forma de obras o fondos. Mientras tanto:

  • La recesión se profundiza,
  • El empleo se destruye,
  • Las pymes se caen,
  • Y los servicios públicos se deterioran.

La pregunta que empieza a hacerse la ciudadanía es simple:

“¿Estos gobiernan provincias… o gerencian el ajuste de la Nación?”

En Jujuy la respuesta es todavía más dura: se ve una dirigencia enferma de ambiciones, ocupada en negocios con recursos públicos, pero incapaz de construir un paraguas mínimo que proteja a su gente del temporal nacional, Carlos Sadir escogió apoyar al León de CABA.

  Tan grande fue el “riesgo Kuka” que Milei terminó siendo más Kuka que los Kuka, pero sin sensibilidad social

La izquierda, agazapada y paciente

En este contexto de hartazgo radical, peronismo desorientado y libertarios bajo presión, la izquierda hace lo que mejor sabe hacer: espera su oportunidad.

  • Está lejos de ser mayoría,
  • Pero capitaliza conflictos,
  • Se planta en temas sensibles (salarios, tarifazos, derechos),
  • Y se ofrece como opción ética frente a corrupción y doble discurso.

Si el peronismo no se renueva y la LLA termina siendo socio del desgaste radical, la izquierda puede transformarse en el refugio natural del voto bronca urbano, juvenil y sindicalizado.

El tiempo político se aceleró

Jujuy ya no es la provincia disciplinada que aceptaba sin chistar el modelo radical. Tampoco es la tierra de peronismo eterno. Es un territorio en ebullición donde:

  • UCR + Jujuy Crece van en piloto automático hacia el ostracismo.
  • El peronismo social tiene una oportunidad histórica, si rompe con sus propias castas -emancipación dosctrinaria y acción-.
  • La Libertad Avanza es mayoría legislativa, pero está bajo la lupa de un pueblo que exige control y redistribución.
  • La izquierda espera el error ajeno para crecer.

El 2027 no está lejos: ya empezó a jugarse.
Y en Jujuy, esta vez, nadie tendrá la excusa de decir que no vio venir el final de ciclo.

¿Desde que asumió Javier Milei, ¿tu situación económica personal?

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