Los siete kilómetros que separan Calilegua de Libertador volvieron a poblarse de una multitud que levantó, una vez más, su voz para reclamar por Memoria, Verdad y Justicia. A 38 años de lo que se conoce como “La Noche del Apagón”, el pedido del inicio del juicio contra Carlos Pedro Blaquier y Alberto Lemos -ex presidente y ex administrador general de la empresa Ledesma- por su presunta complicidad con los crímenes de lesa humanidad que se recordaron, fue unánime. Los organismos de Derechos Humanos encabezaron la movilización que partió pasadas las 15 horas y de la que participaron el Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular (PSP), que conduce Milagro Sala, la Tupac Amaru, la Red de Organizaciones Sociales, sindicatos, estudiantes, Pueblos Originarios y distintas agrupaciones políticas, entre otros.

Al igual que lo hacían las Madres de Plaza de Mayo a miles de kilómetros. Desde entonces, cada jueves de la última semana de julio, se marcha para homenajear a las víctimas y reclamar por justicia.

Pero ya no lo hace una mujer sola, sino que son miles las personas que se han sumado. Al ritmo del hit mundialista que hasta hace pocas semanas atrás cantaban todos los argentinos, quienes participaron en la movilización entonaron: “Blaquier, decime que se siente / A vos te van a condenar / Te juro que aunque pasen los años / nunca nos vamos a olvidar / Por los pibes que ya no están / que mandaste a asesinar / esta historia no sucede nunca más / A Blaquier lo vas a ver / tras las rejas esta vez / condenado de por vida yo lo se”. Y el procesamiento de los empresarios venció al miedo que reinó durante años en el pueblo. Decenas de vecinos aplaudían a quienes caminaban levantando las imágenes de los desaparecidos y pidiendo justicia o se sumaban a la marcha propiamente dicha.

Por su parte, Milagro Sala señaló: “Ahora sólo es cuestión de tiempo para que Blaquier esté definitivamente en el banquillo de los acusados. Ya fue confirmado el procesamiento de Blaquier y de Lemos en Salta y las organizaciones sociales continuaremos acompañando a los organismos de Derechos Humanos hasta que los responsables de las desapariciones en La Noche del Apagón paguen con cárcel común por los delitos que cometieron”.

Para Hugo Condorí, único sobreviviente de la Obra Social del sindicato del azúcar de aquellos años: “esta jornada es para recordar el intento de terminar con la explotación inhumana, el no pago de los convenios colectivos, la no aplicación de los beneficios que les correspondían a los trabajadores. Es lamentable que siempre, para cambiar esas realidades las conquistas de los trabajadores sean bañadas con sangre”, señaló.

Germán Noro, diputado del FUyO aseguró: “Esta movilización es muy importante porque la fuerza de la militancia de los organismos de Derechos Humanos y de las organizaciones sociales que han acompañado tanto tiempo esta marcha es la que ha permitido que Blaquier sea sometido a la justicia, como cualquier persona que es presuntamente culpable de cualquier delito”.

38 años atrás, una noche de la última semana de julio de 1976, fuerzas policiales irrumpieron en Calilegua, Libertador General San Martín y El Talar para secuestrar a más de 400 personas en medio de un corte energético que se prolongó durante 7 noches. Según dieron cuenta distintas investigaciones y testimonios, los detenidos desaparecidos, entre los que se encontraba el Intendente Luis Arédez, eran alojados en la Comisaría 41 de Calilegua, en la 21 ubicada en el interior del Ingenio Ledesma, y en la sede de Gendarmería Nacional, además de utilizarse galpones de la fábrica de azúcar. Estos espacios fueron señalizados el 11 de julio de 2012, aunque los carteles fueron robados y encontrados dentro de la Comisaría que se encuentra en Ledesma.

Tanto Blaquier como Lemos se encuentran procesados por su vinculación con los crímenes de lesa humanidad ocurridos en el departamento de Ledesma, en la causa “Arédez Luis y otros”. Se los responsabiliza de haber aportado la infraestructura de la empresa necesaria para llevar adelante los operativos como lo demuestran los testimonios de los sobrevivientes. A pesar de los obstáculos que interpusieron, la Cámara de Casación de Salta confirmó sus procesamientos y ahora solo resta que se sienten en el banquillo de los acusados.

Prensa Tupac Amaru