Redacción Perico Noticias // El gobierno de Jujuy, encabezado por el oficialismo de la Unión Cívica Radical, intenta justificar la implementación del SEPROSA (Seguro Provincial de Salud) como una medida para “fortalecer el sistema de salud pública”. Sin embargo, detrás del discurso oficial se esconden contradicciones, irregularidades y riesgos que podrían generar un daño profundo en el tejido social, económico y constitucional de la provincia.
El SEPROSA, que impone el cobro obligatorio a quienes no tienen obra social, no solo vulnera derechos básicos, sino que también convierte al Estado en un competidor desleal, compitiendo con las obras sociales provinciales en un contexto crítico. A continuación, desglosamos los puntos débiles de esta polémica medida.
1. Inconstitucionalidad: Un Derecho Vulnerado
El artículo 42 de la Constitución Provincial y el artículo 14 bis de la Constitución Nacional garantizan el derecho a la salud pública gratuita como una obligación indelegable del Estado. El SEPROSA, al establecer un cobro obligatorio, rompe este principio fundamental:
- La salud deja de ser un derecho universal y gratuito para convertirse en un servicio arancelado, violando el principio de igualdad ante la ley.
- Requerir una declaración de ingresos para acceder a la exención genera una burocracia discriminatoria que estigmatiza a los sectores más vulnerables.
Si la Constitución obliga al Estado a brindar salud pública gratuita, ¿por qué los jujeños deben ahora pagar por un derecho básico?
2. El Estado como Competidor Desleal: Quiebra de Obras Sociales
El gobierno provincial, con el SEPROSA, actúa como una empresa prestadora de servicios, generando una competencia desleal hacia las obras sociales privadas y provinciales:
- Mientras las obras sociales deben sostenerse con aportes, el SEPROSA se financiará con fondos públicos, permitiendo subsidios encubiertos.
- Al captar obligatoriamente a personas sin cobertura, el Estado desplazará a las pequeñas obras sociales que operan en la provincia, llevándolas a la quiebra.
- Las obras sociales provinciales, como la OSDEPYM o las cooperativas de trabajadores, verán reducida su base de afiliados y sus ingresos.
Esto no solo distorsiona el mercado de servicios de salud, sino que atenta contra los principios de libre competencia y empuja a entidades privadas y mutuales a un colapso económico.
3. Contradicciones Políticas: «Superávit para Recaudar Más»
El oficialismo jujeño insiste en que el SEPROSA busca garantizar recursos para el sistema de salud en un contexto de ajuste nacional. Sin embargo, esta narrativa tiene varias contradicciones:
- Durante años, el gobierno provincial ha proclamado un «superávit fiscal» como bandera de éxito. Entonces, ¿por qué ahora se necesita salir a recaudar de los sectores informales y los más vulnerables?
- La provincia ha realizado gastos millonarios en infraestructura innecesaria y eventos, mientras descuida la inversión en hospitales públicos.
- La culpabilización al Gobierno Nacional por la falta de fondos es una excusa débil frente a una provincia que ha privilegiado el pago de su deuda antes que el fortalecimiento de derechos esenciales.
4. Impacto Social: Mayor Desigualdad y Exclusión
El SEPROSA se presenta como una herramienta “solidaria”, pero en la práctica profundizará la brecha social en Jujuy:
- Declaración de ingresos: Los jujeños que perciban menos de 600 mil pesos deberán demostrar su vulnerabilidad para acceder a la exención. Esto somete a la población a procesos humillantes y excluye a quienes no puedan cumplir con requisitos burocráticos.
- Trabajadores informales y tabacaleros: Aunque el gobierno menciona a estos sectores como “beneficiarios”, son justamente los más expuestos al arancelamiento, al no contar con estabilidad económica.
- La medida puede generar evasión o exclusión: Muchos trabajadores informales simplemente no declararán sus ingresos o evitarán acudir al sistema de salud.
5. El Colapso de la Salud Pública
En lugar de fortalecer el sistema, el SEPROSA podría generar un efecto contrario:
- Al cobrar por los servicios, las personas que pueden pagar buscarán opciones privadas, dejando el sistema público aún más limitado en recursos.
- La captación de recursos no garantizará mejoras automáticas en la atención ni resolverá problemas estructurales como la falta de insumos y personal médico.
- Además, el cobro a extranjeros, utilizado como argumento recaudador, representa un pretexto populista, ya que la cantidad de usuarios extranjeros es mínima comparada con el problema de fondo.
6. Crisis Económica y Política en Puerta
El rechazo social al SEPROSA es inevitable, y la medida podría convertirse en el principio de un quiebre político en Jujuy:
- La clase media y los trabajadores informales, principales afectados, se convertirán en los actores de una protesta generalizada.
- La medida podría desatar un efecto dominó en otros servicios esenciales, generando temor sobre la privatización de la educación y otros derechos.
El SEPROSA es una medida regresiva, inconstitucional y profundamente ineficiente. No resuelve los problemas del sistema de salud, vulnera derechos básicos, y establece al Estado como un competidor desleal frente a las obras sociales.
Jujuy debe preguntarse:
- ¿Es justo que el gobierno obligue a pagar por la salud mientras proclama un superávit?
- ¿Cuánto tiempo más soportarán los jujeños que los costos de la crisis recaigan siempre sobre los más vulnerables?
La salud es un derecho, no un privilegio. El SEPROSA no fortalecerá el sistema: lo privatizará y lo convertirá en una herramienta recaudatoria a costa de quienes menos tienen.
