Redacción Perico Noticias // En el juego político de la “motosierra” propuesto por Javier Milei, cualquier gobernador que no ajuste drásticamente su presupuesto queda automáticamente en la mira. Y Pullaro, gobernador de Santa Fe, fue el último blanco. Tildado de «socialista» por los trolls libertarios, la distribución presupuestaria santafesina desató una tormenta en redes sociales. Sin embargo, si analizamos el caso de Jujuy, ¿podría Carlos Sadir correr la misma suerte? ¿Está a salvo del bisturí ideológico de Milei y su ejército de redes?
El presupuesto de Santa Fe vs. el de Jujuy: ¿quién es más “socialista”?
Pullaro fue atacado por asignaciones como los $166,000 millones para el Ministerio de Igualdad, los $27,000 millones para Cultura y los $13,000 millones para Cambio Climático. Estos gastos, desde la lógica de Milei, son terreno fértil para la motosierra. Pero, ¿qué pasa en Jujuy?
Carlos Sadir lidera una provincia con menos de un cuarto de la población de Santa Fe y un presupuesto significativamente menor. A pesar de ello, en términos proporcionales, Jujuy destina más recursos a áreas como educación, salud y programas sociales, justificados por los altos niveles de pobreza y desigualdad. Por ejemplo:
- Educación y Cultura: Jujuy asigna el 23.84% de su presupuesto, mientras Santa Fe invierte mucho menos proporcionalmente en Cultura.
- Salud: Jujuy invierte el 13.88%, atendiendo necesidades urgentes en infraestructura sanitaria, mientras Santa Fe no muestra partidas comparables.
- Cambio Climático: Santa Fe destina $13,000 millones, mientras Jujuy ha liderado proyectos ambientales con bonos verdes, atrayendo fondos internacionales.
¿Hay margen para la motosierra en Jujuy?
Desde una perspectiva libertaria, algunos ministerios en Jujuy podrían ser señalados como “superfluos”. Sin embargo, el contexto socioeconómico de la provincia hace que muchas de estas áreas sean esenciales para mantener la estabilidad social. Sadir ha logrado un equilibrio fiscal aparente, pero este podría entrar en riesgo con la eliminación de las retenciones al campo, que reducirá los ingresos coparticipables de la Nación.
A diferencia de Santa Fe, Jujuy depende en gran medida de transferencias nacionales y fondos internacionales, como los obtenidos por bonos verdes. Estos recursos han permitido inversiones en infraestructura y proyectos ambientales, pero también han incrementado la deuda provincial. ¿Es sostenible este modelo a largo plazo?
El desempeño fiscal: Jujuy vs. Santa Fe
En términos de equilibrio fiscal, Santa Fe muestra un superávit sostenido, gracias a su diversificada base económica. Jujuy, en cambio, está constantemente al filo de la navaja, dependiendo de ingresos externos y enfrentando desafíos estructurales.
- Retenciones al campo: Mientras Santa Fe sufrirá una merma en ingresos coparticipables, su economía tiene mayor capacidad de absorber el impacto. En Jujuy, la eliminación de este recurso podría golpear directamente su frágil equilibrio fiscal.
- Deuda: Jujuy ha apostado fuerte a la inversión, especialmente en infraestructura y proyectos sostenibles, lo que implica altos niveles de endeudamiento. Si los ingresos proyectados no se materializan, el equilibrio fiscal estará en jaque.
¿Podrían los trolls de Milei atacar a Sadir?
Si aplicamos la misma lógica que utilizaron contra Pullaro, Carlos Sadir no estaría exento de críticas libertarias. Sus asignaciones a educación, salud y programas sociales podrían ser catalogadas como “socialistas”, aunque en el caso de Jujuy son esenciales para enfrentar la realidad socioeconómica de la provincia.
Sin embargo, el verdadero talón de Aquiles de Sadir podría no estar en su presupuesto, sino en otros frentes:
- Nepotismo: Las críticas por la cantidad de familiares y allegados al circulo de familiares vinculados al poder en puestos clave del gobierno.
- Ineficiencia: Algunos ministerios provinciales han mostrado poca efectividad en la ejecución de proyectos.
- Falta de ajuste en la estructura estatal: Aunque Sadir ha promovido austeridad, hay áreas que podrían ser optimizadas, lo que lo deja expuesto a ataques por parte de quienes piden una reducción drástica del gasto público.
¿Es Sadir inmune a las críticas?
En la narrativa libertaria, nadie está a salvo de la motosierra. Aunque Jujuy tiene particularidades que justifican un mayor gasto social, las inconsistencias en el manejo de algunos ministerios y la dependencia de recursos externos podrían convertir a Sadir en un blanco fácil.
Al final del día, el debate entre equilibrio fiscal y necesidades sociales seguirá dividiendo aguas. Pero si algo queda claro, es que los trolls de Milei no hacen distinciones: si critican a Pullaro, ¿por qué Sadir debería estar a salvo? El futuro de Jujuy dependerá de su capacidad para mantener el equilibrio fiscal mientras enfrenta los desafíos de una economía cada vez más asfixiante.