Solicitada: «Sin oposición no es posible la vida democrática»
En toda democracia plena, los partidos de oposición cumplen la función de controlar el ejercicio del poder por parte del oficialismo gobernante, generando, de ese modo, un equilibrado reparto de fuerzas y evitando la conformación de gobiernos autoritarios que persigan la concentración del poder absoluto en las manos de muy pocos. Sin esos contrapesos y sin voces críticas desaparecen los presupuestos del pluralismo político y de la convivencia en el disenso. Como decía Raúl Alfonsín, sin oposición la vida democrática es imposible.
En las últimas elecciones el Pueblo de Jujuy ha decidido asignarle al Partido Justicialista el rol de oposición a la coalición gobernante. Y esa decisión no puede ser modificada por una caprichosa voluntad o ambición personal de un centenar de dirigentes, que pretenden convertir al Partido Justicialista en un apéndice del propio Gobierno, utilizando de manera indiscriminada el aparato estatal para el “apriete” y la compra de voluntades.
Repudiamos enérgicamente la estrategia política del actual Gobierno de obtener la suma del poder público, expresada claramente en los inadmisibles intentos del Vicegobernador de “Cambiemos”, y de los ministros, legisladores y funcionarios alineados bajo su conducción, que pretenden entrometerse en la vida interna del Partido Justicialista. Estas acciones son muestras de una muy preocupante y clara vocación por generar un Gobierno sin controles ni contrapesos democráticos, olvidándose de los postulados de su campaña electoral referidos al respeto a los principios republicanos, a las instituciones democráticas y a la independencia de la Justicia.
Desde el primer instante en que se conocieron los resultados electorales del pasado 25 de octubre, nos comprometimos a llevar adelante una oposición responsable y constructiva y así lo demostramos con el acompañamiento legislativo de los distintos proyectos de leyes requeridos por el entonces Gobernador electo y hoy en ejercicio. También marcamos nuestras posiciones respecto de decisiones de gobierno que no compartimos, pero siempre en el ámbito institucional adecuado y con la convicción y el respeto que caracteriza al Partido Justicialista como una fuerza política preocupada por el futuro de Jujuy.
Sin embargo, resulta imposible no denunciar públicamente el intento del Gobierno de cooptar a los dirigentes del Justicialismo o a sus afiliados, o de condicionar a los Intendentes y Comisionados Municipales elegidos democráticamente, buscando por distintas vías controlar, por intermedio del Vicegobernador de “Cambiemos”, a los órganos del Partido Justicialista, lo que resulta, además de antidemocrático, una actitud repudiable desde todo punto de vista.
Es por ello que hacemos responsable al Gobierno de la Provincial por perturbar o impedir el papel institucional que fue asignado al Partido Justicialista por el Pueblo de Jujuy en las últimas elecciones, lo que debe ser considerado como un ataque directo a la vida democrática. Y lo hacemos con la autoridad de no habernos inmiscuido en las internas de la Unión Cívica Radical en los más de treinta años en que nos tocó gobernar la Provincia.
CONGRESO PARTIDARIO
PARTIDO JUSTICIALISTA DISTRITO JUJUY
