Sturzenegger dijo que la tasa seguirá alta y adelantó que las reservas van a caer

 Sturzenegger dijo que la tasa seguirá alta y adelantó que las reservas van a caer
LPO || En su primer discurso al público defendió su gestión y se mostró despreocupado por el dólar y las reservas.
Federico Sturzenegger, habló por primera vez en público desde que asumió como presidente del Banco Central (BCRA) en el cierre del seminario Argentina Summit de la agencia Bloomberg. Con un discurso titulado “Los primeros 100 días de un Banco Central que vuelve a ocuparse de sus objetivos primordiales”, defendió la política monetaria contractiva que lleva adelante.

Una frase lo resume todo: “Hemos pasado de un Banco Central que pensaba que podía hacer de todo y que no tenía nada que ver con la inflación, a un Banco Central que piensa que no puede hacer casi nada, excepto bajar la inflación.”

“Hemos pasado de un Banco Central que pensaba que podía hacer de todo y que no tenía nada que ver con la inflación, a un Banco Central que piensa que no puede hacer casi nada, excepto bajar la inflación», resumió Sturzenegger.

Y efectivamente, Sturzenegger se mostró firme respecto de su decisión de centrar la política del BCRA en la tasa de interés alta de corto plazo para frenar la suba de precios. En el monólogo aseguró que la tasa no bajará hasta que no vea una reducción sustancial de la inflación y como considera que la política monetaria tarda al menos medio año en surtir efecto, descartó que en el corto plazo pueda preocuparse de otra: “Discutimos en el BCRA si estos rezagos son de seis meses o más, pero no son menores a ese tiempo”, señaló.

«En la práctica esto implica que en tanto la inflación se ubique por encima de sus objetivos, la tasa de interés deberá aumentar o mantenerse en modo contractivo, mientras que podrá bajar cuando se perciban señales inequívocas de una merma en los registros de inflación”, se explayó el funcionario.

Recordó que «la prioridad absoluta que se planteó desde su mismo inicio la actual gestión ha sido inducir una baja sistemática y sostenible de la tasa de inflación, llevándola, en un plazo razonable, a niveles similares a los que exhiben las economías que manejas su política monetaria bajo esquemas de metas de inflación».

Desde luego dedicó unos minutos a la herencia y remarcó que “esta administración asumió luego de un año de extraordinario expansión monetaria” y agregó que “también tuvimos que lidiar con la bomba de tiempo que representativa el pasivo por la venta irresponsable de dólares futuros en el último tramo de la gestión anterior, equivalente a no menos del 10% de la base monetaria.”

También repasó que su par de la cartera de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, recibió las cuentas desordenadas y se mostró confiado respecto del esfuerzo que hará por contraer el déficit fiscal. Y aclaró que el Banco Central está acompañará en 2016 el «proceso de ordenamiento fiscal gradual» de Prat Gay con 160.000 millones de pesos, equivalente al 2% del PIB, lo que supone una reducción del 30% en términos reales respecto al financiamiento monetario del año pasado que fue de178.000 millones, equivalente al 3,1% del PIB.

A diferencia de la confianza en su política de tasa de interés; Sturzenegger por las reservas, la cotización del dólar y todo lo demás se mostró despreocupado, hasta desinteresado: incluso adelantó, campechano, que las reservas van a bajar por la reducción de los encajes bancarios en dólares.

Al ser consultado por las reservas internacionales, el titular del Banco Central respondió que «el tema no me preocupa. Las reservas pierden un poco de relevancia» en el actual contexto de política monetaria tras la eliminación del «cepo» y de mayor confianza en la nueva gestión.

Al ser consultado por las reservas internacionales, el titular del Banco Central respondió que «el tema no me preocupa. Las reservas pierden un poco de relevancia» en el actual contexto de política monetaria tras la eliminación del «cepo» y de mayor confianza en la nueva gestión.

Seguramente en los próximos días veamos a las reservas perder buena parte de los 8.000 millones de dólares que los bancos deben mantener como seguro en las arcas del Banco Central. Según hizo saber, él promoverá que esos dólares se liberen de los encajes para que las empresas del sector exportador puedan tomarlos como créditos baratos.

Sin embargo, en la práctica esto no es tan así. Mediante modificaciones normativas, el Banco Central viene cambiando las normas con las que robustecer el mercado de cambio. Y cuando no es suficente, interviene. Como explicó LPO, para frenar la caída del dólar, el BCRA tuvo una participación compradora ayer por US$25 millones y hoy por otros US$ 70 millones, pese a que esto representara una expansión de la base monetaria por $1.395,7 millones. Incluso si por sostener la cotización del dólar, se incrementa la cantidad de pesos que debe pagar en el mercado por los contratos de dólar futuro remanentes.

De todos modos, hoy sin mover las tasas de Lebacs el Central logró absorber $21.971 millones. “Esta absorción ocurre automáticamente cuando la demanda de pesos no convalida una expansión realizada por otra vía, como las transferencias del BCRA al Tesoro que tuvieron lugar en las últimas dos semanas” explicó la autoridad monetaria en su comunicado vespertino semanal.

Respuestas a la prensa y a las críticas

Como Sturzenegger no habla con periodistas y se comunica mediante circulares y comunicados de prensa, en estos 100 días se sumaron críticas y pedidos dee explicaciones de las medidas. Y aunque no hable con la prensa, se mostró bien al tanto de los principales cuestionamientos a su política. Por ende, respondió a las críticas y, a lo largo del monológo, instruyó varias veces a los periodistas respecto de la forma en la que deben interpretarse sus decisiones.

Por ejemplo, Sturzenegger hizo referencia a las críticas recibidas por su falta de intervención en el mercado de cambios en un contexto de mayor volatilidad en el tipo de cambio. «En las últimas semanas se ha reclamado al BCRA que intervenga mucho más activamente en el mercado cambiario. Se ha criticado la decisión de tolerar una mayor volatilidad en las cotizaciones del tipo de cambio», dijo el el titular del Central.

El funcionario aseguró que la «flexibilidad cambiaria» o flotación administrada de la moneda, junto con las metas de inflación, constituyen el sistema adecuado para establecer «un esquema macroeconómico más sostenible y mucho más apropiado para la economía argentina en el largo plazo». Por oposición a los tipos de cambio fijos, como el de la convertibilidad, que calificó de «pan para hoy y hambre para mañana».

En respuesta, aclaró que su decisión se sustentó en «la migración a un esquema de metas inflación (…) que responde al imperativo de pensar en el largo plazo» por encima de la constumbre de anclar las expectativas en el un tipo de cambio fijo. En este sentido y haciendo un balance de los debates nacionales e internacionales de la década de los ’90, el presidente del BCRA apuntó que «los tipos de cambio rígidos (como el de la convertibilidad) han sido pan para hoy y hambre para mañana».

Así, consideró que la «flexibilidad cambiaria» o flotación administrada de la moneda, junto con las metas de inflación, constituyen el sistema adecuado para establecer «un esquema macroeconómico más sostenible y mucho más apropiado para la economía argentina en el largo plazo».

«Una estrategia de estabilización con tipo de cambio flotante y ancla monetaria puede implicar tasas de interés eventualmente algo mayores y un comportamiento menos expansivo del consumo durante la fase inicial, pero permitirá luego una recuperación en el marco de una mayor sostenibilidad macroeconómica», dijo al comparar el momento por el que atraviesa la economía argentina.

También respondió a los críticos que se mostraron disconformes porque el BCRA no aprovechó el bajo tipo de cambio tras la salida del cepo para comprar dólares y reforzar las reservas en lugar de endeudarse con bancos extranjeros. El funcionario señaló que formó parte de la estrategia para mantener equilibrado el mercado. “La prudencia con la que se la ejecutó (a la salida del cepo), cuidando el equilibrio del mercado monetario, por ejemplo no saliendo a comprar reservas con su correlato de expansión monetaria, fue la clave de la transición ordenada”, aseveró Sturzenegger.

También respondió por la baja acelerada de tasas de las Lebacs de los primeros dos meses, criticada por los colegas. El funcionario explicó que por una cuestión meramente normativa, la integración de encajes de los bancos les permitía una liquidez excesiva. Por ese factor, consideró que había una oferta excesiva de pesos en el mercado y que bajó la tasa de Lebacs para retirar ese excedente sin convalidar retornos innecesariamente altos.

Compartí:

Noticias Relacionadas

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.