“Correte que me hago cargo”: la tutela de Trump, el desfondamiento de Milei y el llamado urgente a volver al peronismo real

“Correte que me hago cargo”: la tutela de Trump, el desfondamiento de Milei y el llamado urgente a volver al peronismo real

El auxilio financiero de Estados Unidos a Milei —swap por 20.000 millones de dólares, intervención directa del Tesoro norteamericano en el mercado cambiario argentino y respaldo político condicionado por Trump— no es una victoria económica: es una respiración asistida de último minuto para evitar el colapso cambiario antes de las elecciones. La recesión se profundiza, los salarios se pulverizan y las reformas no generan empleo real. En paralelo, la política local sigue sin ofrecer una salida que devuelva dignidad, industria y salario a los de abajo.
Vamos a necesitar un par de Bessents más «Victoria Política Hipotecada»

Vamos a necesitar un par de Bessents más «Victoria Política Hipotecada»

El Gobierno celebró las elecciones como un aval popular al ajuste y a la “estabilidad cambiaria”. Pero esa estabilidad fue alquilada: Scott Bessent, desde el Tesoro de Estados Unidos, intervino con dólares en la plaza local, prometió un swap de USD 20.000 millones y sostuvo la banda que Caputo ya no podía defender sin quemar más de USD 1.100 millones en reservas en tres días. El mercado, lejos de calmarse, ahora exige romper la banda y devaluar. La victoria es política, pero financieramente es una victoria pírrica.
“Nerón vive: está incendiando el país”

“Nerón vive: está incendiando el país”

La recesión ya es total, el sacrificio social fue en vano y el modelo libertario se derrumba entre shows y promesas rotas. Mientras Milei canta, el país se hunde. Pero el pueblo —cansado, lúcido, esperanzado— empieza a reconstruir con memoria y peronismo.
“Cuando el experimento finaliza: el ocaso inevitable del modelo Milei y la ruina de las provincias”

“Cuando el experimento finaliza: el ocaso inevitable del modelo Milei y la ruina de las provincias”

El modelo económico de Javier Milei entra en fase terminal: la recesión se profundiza, el dólar se recalienta y una nueva devaluación amenaza con quebrar a las provincias y destruir las economías regionales. Argentina asiste al ocaso de un experimento que prometió libertad y deja ajuste, desigualdad y desamparo federal.