El 26 de octubre no será una elección, será un plebiscito: aceptar la dolarización y la colonización norteamericana con Milei o defender la soberanía con el peronismo.
El escándalo libertario en Jujuy hunde a Milei y marca un antes y un después: corrupción, traición y desilusión. Jujuy no paga traidores y el voto crítico ya busca un nuevo destino.
El encuentro entre Pedro Pascuttini y Nilson Ortega marca un antes y un después en la política jujeña: el peronismo unido, transversal y con raíces en el trabajo, la familia y la paz, comienza a perfilar el camino hacia el 2027 desde el Frente Primero Jujuy Avanza.
El triunfo de Axel Kicillof marca un antes y un después en la política argentina: la honradez y la gestión se imponen al mileísmo. Octubre será el escenario donde el peronismo unido consolide esta nueva etapa de adhesión social y conducción responsable.
El fracaso electoral de Milei marca el inicio de su final. Octubre será su GAME OVER, porque el pueblo ya no soporta ajustes ni promesas vacías: reclama un presente con dignidad, que este gobierno no sabe ni puede dar.
Tras la derrota electoral, el plan Milei-Caputo implosiona. El crash financiero desnuda la fragilidad del modelo y abre la puerta a una transición inevitable hacia un nuevo programa económico.
Kicillof consagró su liderazgo y puso a Milei contra las cuerdas. El mercado mira con cautela, pero la sociedad ya dijo basta a la motosierra y reclama una salida ordenada, humana y con futuro.
Buenos Aires define hoy algo más que legisladores: pone a prueba el plan económico de Milei, la vigencia del peronismo y la confianza en la democracia. El resultado será un termómetro decisivo de cara a octubre y un plebiscito anticipado sobre el futuro del país.
El “Efecto Pascuttini” sacudió la política jujeña: tras más de una década de divisiones, el peronismo logró unidad en torno a Pedro Pascuttini, dirigente tabacalero y referente gremial nacional, que encabeza la lista 501 con la promesa de empleo de calidad y desarrollo productivo.