Cristina Kirchner habló antes de la posible confirmación de su condena. En un discurso estremecedor, denunció persecución judicial, evocó la historia del peronismo fusilado y lanzó: “Soy una fusilada que vive”. El pueblo, dijo, siempre vuelve. Pase lo que pase.
Ante la inminente confirmación de su condena, Cristina Kirchner activa el respaldo internacional del Grupo de Puebla. Denuncian lawfare y persecución judicial desde una red progresista global. Exmandatarios se alinean en defensa de la democracia regional, mientras crecen las tensiones internas en Argentina.