¿Por qué ganó Jujuy? Pascuttini, la dignidad y el principio de volver al peronismo real

¿Por qué ganó Jujuy? Pascuttini, la dignidad y el principio de volver al peronismo real

Jujuy estalló contra la casta local y dinamitó a Jujuy Crece, pero no abrazó un futuro: canalizó bronca. Los libertarios ganaron como herramienta de castigo, no como proyecto productivo. Ahora deberán demostrar que no son delegados de Buenos Aires ni títeres de un plan económico tutelado por Estados Unidos. En paralelo, el peronismo jujeño enfrenta su hora decisiva: o se unifica detrás de una agenda de trabajo, industria y dignidad —la línea Pascuttini en lo provincial y la lógica Kicillof en lo nacional— o queda reducido a nostalgia burocrática. El pueblo peronista abajo ya se unió. Si la dirigencia no responde, la calle le va a elegir conducción sola.
“Correte que me hago cargo”: la tutela de Trump, el desfondamiento de Milei y el llamado urgente a volver al peronismo real

“Correte que me hago cargo”: la tutela de Trump, el desfondamiento de Milei y el llamado urgente a volver al peronismo real

El auxilio financiero de Estados Unidos a Milei —swap por 20.000 millones de dólares, intervención directa del Tesoro norteamericano en el mercado cambiario argentino y respaldo político condicionado por Trump— no es una victoria económica: es una respiración asistida de último minuto para evitar el colapso cambiario antes de las elecciones. La recesión se profundiza, los salarios se pulverizan y las reformas no generan empleo real. En paralelo, la política local sigue sin ofrecer una salida que devuelva dignidad, industria y salario a los de abajo.
Kicillof o la rebelión contra la madre: el peronismo empieza a romper el hechizo

Kicillof o la rebelión contra la madre: el peronismo empieza a romper el hechizo

Cristina Fernández de Kirchner enfrenta su hora más difícil: ya no puede garantizar victorias, pero tampoco acepta correrse. Ese bloqueo personal es hoy el principal obstáculo para que el peronismo regenere liderazgo. Mientras el voto popular humillado migra hacia la derecha autoritaria, Axel Kicillof aparece como la primera figura con volumen real: limpio, combativo, territorial y con capacidad de reconstruir dignidad para los de abajo. El dilema es brutal: o el peronismo rompe el hechizo narcisista de Cristina y habilita el recambio, o se convierte en pieza de museo.