El gobernador nos pidió que aceleremos la digitalización, para resolver problemas a la gente
Tensión y caras largas en el relanzamiento de Cambiemos

El presidente Macri cerró el encuentro que duró sólo media hora en el salón porteño Lahusen Bussiness & Celebrations, que en inglés significa negocios y festejos y suele utilizarse por corporaciones más que por partidos políticos. Aunque el ministro de Producción, Francisco Cabrera, lo adoptó como su lugar preferido durante su paso por la gestión porteña.
Macri habló luego de que abriera el acto Gabriela Michetti, elegida también como la oradora principal en la conferencia de prensa posterior, junto a representantes de los otros partidos aliados entre los que se encuentran el Partido Demócrata Progresita y Fe del “Momo” Gerónimo Venegas.
Al lado del presidente estaba Elisa Carrió, que fue quien hizo temblar a Cambiemos luego de hacer caer la ley de reforma del ministerio Público que se iba a tratar esta semana en Diputados.
Visiblemente ofuscada, Lilita prefirió no hablar, y adujo una baja de presión. El acto se había reprogramado por ella, puesto que en la fecha original, el 4 de octubre, le realizaron una angioplastia.
En su lugar habló su mano derecha, Fernando Sánchez, quien sugestivamente pidió dejar actuar a la Justicia justo en la semana en la que Lilita bloqueó la ley para adelantar el desplazamiento de la procuradora Alejandra Gils Carbó.
Por la UCR, que también complicó al Gobierno en el Congreso, en especial con la fallida ley de inversiones que pidió Macri, estaban Ernesto Sanz y José Corral –que hasta último momento tironearon por el micrófono-, además de los gobernadores Alfredo Cornejo, Ricardo Colombi y Gerardo Morales.
También estaba el mendocino Julio Cobos, que este mismo jueves admitió que Carrió hizo ruido en Cambiemos pero al mismo tiempo cuestionó la ley del Gobierno contra Gils Carbó.
No fue el único radical crítico: la Organización de Trabajadores Radicales, la Franja Morada y Juventud Radical y un grupo de dirigentes del Comité Nacional del partido se reunieron antes del lanzamiento de la Mesa Nacional de Cambiemos y emitieron un documento con el que le piden al PRO “no subestimar la grave situación social”.
Los periodistas no pudieron presenciar el acto y fueron retenidos en un corralito contiguo desde el que no se podía ni ver ni escuchar a los oradores. En una medida insólita, la prensa sólo pudo entrar por un minuto para ver a los presentes y luego fue retirada por los organizadores hasta el momento de la conferencia.