“Tras 20 años de espera, Luciano Moreira enciende la ruta 45 y pone a Monterrico en el camino del desarrollo”

En tiempos donde la gestión pública suele justificarse con excusas y demoras, el intendente de Monterrico, Luciano Moreira, demuestra una vez más que gobernar es hacer. Esta semana, se confirmó la ejecución de una de las obras más esperadas por la comunidad: la extensión del alumbrado público sobre la Ruta Provincial N° 45, entre el cruce Moriconi y el Pozo de las Avispas, trayecto clave para el ingreso a la ciudad viniendo desde Perico.

Con la instalación de 45 nuevas columnas con iluminación LED de última generación, Moreira cumple con un compromiso histórico y responde a una demanda ciudadana postergada por más de dos décadas. “Monterrico vuelve a crecer, y esta vez lo hace con luz propia”, afirmó el intendente, quien ya proyecta la inauguración para la próxima semana.

Este avance no solo representa una mejora en infraestructura, sino que tiene un impacto directo en la seguridad vial y ciudadana. “La iluminación es seguridad, y la seguridad es dignidad”, expresó Moreira al recorrer los trabajos, dejando en claro que no hay detalles menores cuando se trata del bienestar de la comunidad. En un contexto provincial donde muchas obras se ralentizan o no se ejecutan, Monterrico se convierte en ejemplo de eficiencia, planificación y decisión política.

El dato que resalta la magnitud de esta obra es insólito: Monterrico tuvo que esperar 20 años para volver a ampliar su red de alumbrado público en rutas provinciales, pese al crecimiento urbano y poblacional que experimentó en este tiempo. “Esta obra marca un antes y un después. No vamos a detenernos. Esto es solo el inicio”, enfatizó el jefe comunal.

En línea con su visión de un municipio 24/7, Moreira sigue consolidando un modelo de gestión basado en la respuesta concreta, la cercanía con el vecino y la mejora constante del entorno urbano. Con cada jirafa que se levanta y cada lámpara que se enciende, Monterrico deja atrás el abandono y se encamina hacia su destino como ciudad moderna y segura.

Mientras muchas ciudades siguen esperando, Monterrico avanza. Con hechos, con luz y con la certeza de que la transformación está en marcha.