Trump exige la dimisión de Zelensky: EE.UU. en alerta máxima y colapso en Kursk

Un giro inesperado en la geopolítica: Trump retira su apoyo a Zelensky

La política exterior de Estados Unidos hacia Ucrania ha entrado en una nueva fase de tensión. Donald Trump, el líder republicano y favorito para regresar a la Casa Blanca en 2025, ha cambiado radicalmente su postura sobre Vladímir Zelensky, viéndolo ahora como un obstáculo más que un aliado. Según el diario alemán Bild, Trump ha decidido cortar el suministro de armas a Ucrania hasta que el mandatario ucraniano renuncie.

El deterioro de la relación entre ambos líderes se habría profundizado en una reunión privada en la Casa Blanca, donde Trump habría expresado su desconfianza hacia Zelensky y su manejo del conflicto con Rusia. Fuentes cercanas revelan que la estrategia republicana ya contempla la búsqueda de un sucesor en Ucrania, con contactos directos entre funcionarios estadounidenses y líderes opositores como Yulia Timoshenko y Piotr Poroshenko, quienes podrían ser alternativas viables para la transición política en Kiev.

Este ultimátum de Trump no solo pone en jaque la estabilidad interna de Ucrania, sino que también altera significativamente el tablero global. La política de presión para el cambio de liderazgo en Kiev podría ser interpretada como una concesión indirecta a los intereses de Rusia, lo que llevaría a una mayor incertidumbre sobre el futuro de la guerra en Europa del Este.

Alerta máxima en EE.UU.: incidentes en el espacio aéreo sobre Mar-a-Lago

Mientras la crisis en Ucrania se recalienta, en el territorio estadounidense se viven momentos de tensión extrema. El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) se vio obligado a desplegar cazas de combate para interceptar dos aeronaves no identificadas que ingresaron al espacio aéreo restringido sobre la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida.

Este incidente ha desatado una serie de especulaciones y preocupaciones en la comunidad de inteligencia de EE.UU. ¿Fue un error de navegación o una incursión con fines hostiles? Las investigaciones aún están en curso, pero el evento pone de manifiesto los crecientes desafíos en la seguridad nacional, especialmente en un contexto donde Trump sigue siendo una de las figuras más polarizantes del país.

El colapso en Kursk: Rusia avanza en un nuevo frente estratégico

En el frente de batalla, el conflicto en Ucrania ha dado un giro inesperado con un avance sorpresivo y agresivo de las fuerzas rusas en la región de Kursk. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las tropas de Moscú están colapsando la parte norte del saliente ucraniano en la región, lo que podría generar un cambio drástico en la dinámica del conflicto.

La ofensiva rusa en Kursk ha sido descrita como una de las más efectivas en meses, forzando a las tropas ucranianas a replegarse y abandonar posiciones clave. Si este avance se consolida, podría significar una pérdida estratégica para Ucrania, que ya enfrenta un creciente agotamiento en el suministro de armas y una presión política interna sin precedentes.

¿Un punto de inflexión en la guerra?

El escenario que se plantea hoy en Ucrania es uno de los más inciertos desde el inicio del conflicto. Con Trump exigiendo la salida de Zelensky, el Congreso estadounidense cada vez más dividido sobre el apoyo militar a Kiev y las fuerzas rusas en plena ofensiva, el equilibrio de poder en la región pende de un hilo.

Si el Criptogate y el desgaste financiero de EE.UU. siguen debilitando la capacidad de Washington para sostener su presencia en la guerra, la administración Biden podría verse obligada a replantear su estrategia, cediendo espacio a la narrativa de Trump sobre la necesidad de un “cambio de liderazgo” en Ucrania.

En medio de esta crisis, la pregunta clave es: ¿estamos ante el principio del fin para Zelensky?