Trump ya habla de un impuesto del 20% a todo lo producido en México para financiar el muro
El anuncio escaló así la crisis diplomática que estalló luego que el presidente Enrique Peña Nieto anunciara su decisión de no ir a la Casa Blanca al encuentro que tenía pautado con Trump para el próximo martes, en rechazo a las ordenes ejecutivas que firmó ayer el magnate para poner en marcha la construcción del muro.
Refuerza además el anuncio el discurso agresivo que Trump pronunció en Filadelfia ante los líderes republicanos del Congreso, luego que se conociera que Peña Nieto había cancelado su visita a Estados Unidos.
Se repite de este modo la misma lógica que el día de ayer, cuando comenzaron las reuniones entre el canciller Luis Videgaray y el equipo de Trump. Mientras ayer la reunión estaba pautada para hablar de comercio, el magnate arremetió con un discurso sobre seguridad y migración y firmó las órdenes jeceutivas para construir el muro y desfinanciar a las ciudades santuario de inmigrantes. Y hoy, que el tema en la Casa Blanca era seguridad, Trump muestra su carta más agresiva en materia comercial: el impuesto fronterizo.
Trump se había mostrado a favor de esto meses atrás, como anticipó por LPO. Líderes de su partido habían tratado de morigerar o directamente dormir la iniciativa, pero finalmente el magnate hoy mandó a su vocera a ratificarla. La idea original del equipo de transición era aplicar un impuesto extra de ganancias del 10% a todo producto importado.
Ahora, según el anuncio del vocero, será del 20% pero sólo para los productos que procedan de México.
«Con el NAFTA -Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)- tenemos un déficit comercial por 60,000 millones de dólares y el único beneficiado es México», afirmó Trump en su discurso de Filadelfia, para luego rematar: «Tenemos muchos tratados, aquellos tratados que no funcionen para nosotros serán suspendidos».
El muro tendrá un costo de 15000 millones de dólares y hay oposición en el Senado para hacer ese desembolso de dinero. De ahí lo enfático que se muestra el nuevo presidente con la idea de que México pague la construcción.
El impuesto podría generar conflictos en la OMC, entidad que Trump estaría muy interesado en abandonar. Pero además, podría terminar siendo una carga para los contribuyentes estadunidenses, porque los exportadores mexicanos podrían adosar este 20% al precio de sus productos.