Turismo: luego del exitoso fin de semana largo, aumentan las expectativa para el verano
Tras la habilitación del turismo interno, las provincias se preparan para recibir a los turistas en estas vacaciones, sin descuidar los protocolos sanitarios.
Por Natalia Marchesi: Las expectativas por parte sector turístico para la temporada de verano que se aproxima son muy buenas, de acuerdo al movimiento registrado durante el último fin de semana largo sumado al aumento de las reservas hoteleras. No obstante, será una temporada distinta a las anteriores en las que se deberá cumplir con los protocolos sanitarios y el distanciamiento social.
En lo que respecta al último fin de semana largo, la provincia de Buenos Aires consideró muy positiva la reactivación de la actividad, ya que registró un movimiento turístico de casi 430 mil personas, posicionando a la provincia como uno de los principales centros de veraneo y de descanso.
Por su parte, la agenda de verano de la provincia de Córdoba comenzó el 4 de diciembre con el fin de semana extra largo para el turismo de cercanía, cuyos resultados fueron mejor de lo esperado. Esto generó muy buenas expectativas para el 1 de enero, fecha en la que se habilita el turismo nacional, al que se le exigirá contar con la aplicación CuidAr y el certificado de circulación correspondiente.
Mientras tanto la provincia de Chubut, registra un alto nivel de reservas en la zona de la cordillera, en Puerto Madryn y en toda la costa. Para ingresar, los visitantes deberán presentar la plataforma ‘Verano’ y el seguro Covid, o cobertura de una obra social.
La Quebrada de Humahuaca fue el lugar más visitado en la provincia de Jujuy durante el fin de semana largo pasado.
Jujuy, con la apertura del turismo interno el pasado 26 de octubre, presenta un crecimiento gradual de la actividad turística, y con la habilitación del turismo nacional desde diciembre, alcanzó un pico de ocupación del 60% en la Quebrada de Humahuaca durante el último fin de semana largo. Durante el mismo, unos 8.900 turistas recorrieron las cuatro regiones de Jujuy, registrando ingresos de más de $100 millones a nivel provincial.
En Salta, la ocupación registrada durante el último fin de semana largo en los principales destinos del interior fue casi completa, lo que permite inferir que la temporada de verano será muy buena.
Entretanto, Misiones, que comenzó con una prueba piloto para el turismo interno, presenta gran cantidad de reservas en alojamientos y actividades recreativas, especialmente para el destino más visitado, el Parque Nacional Iguazú, con las Cataratas. Por su parte, el Gobierno provincial ofrecerá la posibilidad de realizarse el test de Covid-19 sin costo a los visitantes que presenten un comprobante de pago de reserva hotelera o servicio turístico.
El Parque Nacional Iguazú es el destino más demandado en la provincIa de Misiones. Foto: Agustina Badano
La provincia de Santiago del Estero, presentó una ocupación hotelera del 45%, con más de 100.000 visitantes, de acuerdo a las declaraciones juradas realizadas desde el 4 de diciembre al día de hoy. Asimismo, se destacó el movimiento regional del NOA, en el cual se trabajó para proporcionar un corredor seguro, flexible y con requisitos apropiados.
El territorio mendocino, que desarrolló protocolos para todas las actividades, presenta signos de recuperación al registrar reservas para el verano próximo, en donde sobresalen las opciones que permitan el contacto con la naturaleza, actividades outdors y especialmente el turismo del vino, producto más elegido por locales y visitantes.
Por último, la provincia de Río Negro realizó una evaluación en base a la canasta de precios, en la que el Observatorio Turístico estimó un movimiento de $46 millones el fin de semana del eclipse.
Para este verano, Río Negro presenta lugares muy atractivos para conocer, del que se destaca Bariloche como destino principal y buenos precios para atraer a los turistas.
Sin embargo, existe incertidumbre en la afluencia del turismo, considerando que los destinos más perjudicados serán los alejados de los grandes centros urbanos, como la Patagonia Sur, a lo que se le suma la reducción de vuelos y la poca predisposición de la gente a moverse largas distancias.
