En un momento de reordenamiento político profundo, Pedro Pascuttini se plantó con un mensaje de síntesis: la unidad no se decreta, se organiza, y en Jujuy ya empezó. Desde el frente Primero Jujuy Avanza —que definió como “autóctono, sólido, amplio y en expansión”—, el dirigente pidió que el Partido Justicialista convoque internas abiertas para sumarse luego al frente, “como un partido más dentro de un movimiento mayoritario que lo excede”.
“Si el PJ no llama a internas, estará negando su propia identidad. El peronismo es participación, competencia leal y movilización social”, sostuvo Pascuttini.
El planteo va en línea con una idea-fuerza que el dirigente repite en territorio: el peronismo es movimiento popular transversal, no un escritorio ni un sello. Por eso, además de las internas en el PJ, convocó a otras fuerzas provinciales a integrarse a una mesa común cuyo orden de prioridades sea nítido: trabajo, producción, salario y conocimiento como motor del desarrollo jujeño.
Pascuttini subrayó que Primero Jujuy Avanza surge “desde abajo hacia arriba”, con pymes, cooperativas, sindicatos, juventudes y comunidades que ya trabajan en mesas sectoriales. En ese marco, el ingreso del PJ vía internas democráticas no sería un acto de absorción, sino un paso de madurez: “Sumar para ampliar; competir para legitimar; gobernar para transformar”.
El mensaje final fue tan político como práctico: “La gente ya votó unidad con su vida diaria. La dirigencia tiene que estar a la altura. En Jujuy, la mesa se agranda: que el PJ y los partidos provinciales ocupen su lugar”.
Tras las elecciones, solo Primero Jujuy Avanza se mantiene en actividad política permanente: porque tiene la determinación de hacerse cargo de los problemas concretos de los jujeños. Mientras los demás frentes entraron en modo relax, este frente —que acaba de nacer, está creciendo y no se detendrá ni un solo día— continúa ampliando mesas sectoriales, construyendo acuerdos y poniendo el trabajo, la producción y el salario en el centro de la agenda cotidiana.
Además, Pascuttini propone convocar un gran plenario de todas las bases del peronismo jujeño—abierto, federal y sectorial— para ordenar, aglutinar e intervenir en la vida real con la esperanza de una adhesión popular creciente. La premisa es clara: que sea el propio pueblo, expresado en esos plenarios territoriales, quien delibere y manifieste acuerdos y consensos sobre el perfil de Jujuy que queremos—productivo, con trabajo formal, pymes fuertes, servicios de calidad y un Estado cercano— y que de allí surja el mandato programático que guíe la acción del frente en cada localidad.
