En lo que se presenta como un cambio de época en las relaciones diplomáticas entre Argentina y Estados Unidos, el gobierno nacional anunció el inicio de gestiones formales para que los ciudadanos argentinos puedan ingresar al país norteamericano sin necesidad de tramitar visa. La noticia, que generó revuelo en redes sociales, fue compartida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y celebrada por referentes del oficialismo como Damián Arabia, quien calificó el avance como un «hecho histórico».
La reunión clave se dio en Casa Rosada, con la visita oficial de Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien fue recibida por el presidente Javier Milei, la ministra Bullrich y parte del gabinete. El objetivo declarado: avanzar en la inclusión de Argentina dentro del Visa Waiver Program (VWP), un programa que permite a ciudadanos de determinados países ingresar a EE.UU. por turismo o negocios hasta 90 días sin visa.
«Argentina dejó atrás el lugar de vergüenza internacional al que había sido arrastrada», escribió Arabia, en tono triunfalista. «Poco a poco podemos volver a sentir orgullo de nuestro país», agregó el legislador libertario.
Bullrich, por su parte, afirmó que “comenzamos el camino para que los argentinos entren a EE.UU. sin visa. Más libertad, más integración, más intercambio”, destacando un cambio de enfoque en la política exterior argentina, que ahora apuesta por la confianza institucional como capital diplomático.
¿Qué significa esto para los argentinos?
Por el momento, se trata de una intención política y diplomática. El proceso para que un país ingrese al VWP es largo y requiere cumplir con exigentes estándares de seguridad, cooperación internacional y bajas tasas de rechazo de visas. En Latinoamérica, solo Chile ha logrado este estatus.
Sin embargo, la señal política es potente: es la primera vez que una administración argentina instala con tanta claridad este objetivo en su agenda bilateral con Estados Unidos. El respaldo institucional y las fotos oficiales muestran que la intención es seria y ya está en marcha.
Reacciones y expectativas
En redes sociales, la noticia generó tanto entusiasmo como escepticismo. Algunos usuarios celebraron la posibilidad de que “el pasaporte argentino vuelva a ser respetado en el mundo”, mientras que otros recordaron que este tipo de procesos suelen llevar años y dependen de múltiples factores, entre ellos, la reciprocidad.
Noem, la funcionaria estadounidense, agradeció el recibimiento y se mostró interesada en seguir fortaleciendo la cooperación bilateral. “Queremos relaciones más sólidas con nuestros socios en América Latina, y Argentina tiene un rol clave”, expresó durante la conferencia conjunta.
¿Qué sigue?
Ahora, Argentina deberá avanzar en ajustes normativos, protocolos de seguridad, acuerdos de datos biométricos y requisitos técnicos que exige el gobierno norteamericano para autorizar la exención de visado.
Mientras tanto, para los viajeros argentinos, el proceso de visa sigue vigente. Pero este gesto diplomático puede marcar el inicio de una nueva etapa en la inserción internacional de Argentina, donde el pasaporte celeste vuelva a abrir puertas sin necesidad de sellos previos.