Redacción Perico Noticias // El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, ha anunciado una serie de medidas destinadas a mejorar las condiciones de los empleados públicos provinciales. Entre ellas, destaca un incremento del 100% en el sueldo básico a partir de febrero, elevando el piso salarial provincial a $800.000, aplicable hasta dos cargos para el sector docente. Además, se otorgará un aumento del 90% para trabajadores con locación de servicio y una suba del 100% en la ayuda escolar por hijo, que ascenderá a $180.000 y se hará efectiva en marzo. También se implementarán tres bonos extraordinarios a lo largo del año: uno en la víspera del Día del Trabajador (1 de mayo), otro en julio a modo de aguinaldo y un tercero a fin de año. Adicionalmente, se anunció un bono excepcional de $220.000 para todos los empleados públicos, que se abonará el viernes 14 de febrero. En cuanto a la asistencia social, se informarán incrementos en programas como el Plan de Emergencia y la Tarjeta Alimentaria Provincial. Finalmente, se creará un Fondo Estival Provincial extraordinario para la tarifa eléctrica, que permitirá a los usuarios residenciales acceder a un 40% de descuento en su facturación durante dos meses.
En contraste, la provincia de Jujuy ha declarado un superávit de 7.000 millones de pesos, pero no ha implementado mejoras salariales significativas para su planta pública. Esta situación plantea interrogantes sobre la distribución de los recursos y el bienestar de los empleados públicos jujeños.
Las medidas adoptadas por Santiago del Estero no solo benefician a los empleados públicos, sino que también tienen un impacto positivo en la economía local, ya que el aumento del poder adquisitivo fomenta el consumo interno. Por el contrario, en Jujuy, la falta de incrementos salariales limita el poder de compra de los trabajadores estatales, lo que podría afectar negativamente al comercio y a la economía provincial en general.
La comparación entre ambas provincias pone de manifiesto diferentes enfoques en la gestión de los recursos públicos y en la prioridad otorgada al bienestar de los empleados estatales. Mientras Santiago del Estero apuesta por fortalecer el poder adquisitivo de sus trabajadores y dinamizar la economía local, Jujuy mantiene una postura más conservadora, priorizando el superávit fiscal sin traducirlo en mejoras salariales para su personal.
Esta situación podría tener implicancias políticas, especialmente considerando el adelanto de las elecciones en Jujuy al 11 de mayo. La gestión de los recursos y el bienestar de los empleados públicos serán, sin duda, temas centrales en el debate electoral.
Zamora premia a su gente, Sadir castiga a los jujeños: el abismo entre Santiago del Estero y Jujuy
Mientras en Santiago del Estero el gobernador Gerardo Zamora demuestra empatía y responsabilidad con los empleados públicos, en Jujuy, Carlos Sadir sigue los pasos de su antecesor y verdugo político, Gerardo Morales, aplicando una gestión de ajuste brutal que asfixia a los trabajadores, frena el consumo y condena a la provincia a la parálisis económica.
El contraste no podría ser más evidente: Zamora anunció un aumento significativo en los salarios del sector público, sumó beneficios adicionales y dispuso una reducción en las tarifas de servicios. Su mensaje es claro: la administración debe estar al servicio del pueblo y no de una casta política que vive de espaldas a la realidad.
En Jujuy, en cambio, el gobierno provincial declara un «superávit» que solo sirve para propaganda, mientras los empleados públicos siguen con sueldos licuados, la inflación los devora y la actividad económica se derrumba. La ecuación es simple: si la provincia tiene superávit, ¿por qué no mejora las condiciones salariales de su gente? La respuesta es obvia: la prioridad no es la ciudadanía, sino sostener un aparato político agotado y lleno de privilegios.
📌 Santiago del Estero: un gobernador que fortalece el consumo
El plan de Gerardo Zamora es pragmático y eficaz. No solo aumenta los salarios de los empleados públicos, sino que además:
✅ Otorga bonificaciones especiales para reforzar la economía familiar.
✅ Reduce el costo de las tarifas de servicios, aliviando el bolsillo de los trabajadores.
✅ Garantiza estabilidad laboral y previsibilidad económica, generando confianza en el futuro.
El impacto de estas medidas se reflejará directamente en la economía provincial: el mayor poder adquisitivo de los trabajadores inyecta dinero en el comercio, impulsa la actividad económica y mejora la calidad de vida de la población. La clave no está en ajustar, sino en fortalecer el mercado interno y la inversión pública en la gente.
📌 Jujuy: el «superávit» que solo beneficia a la casta
Mientras Santiago del Estero genera un círculo virtuoso de crecimiento, en Jujuy el gobierno de Sadir se jacta de tener «las cuentas ordenadas», pero con una administración que no reinvierte en su gente.
El superávit de Jujuy es un engaño, porque si la provincia realmente tuviera estabilidad financiera:
❌ No tendría la planta estatal con sueldos congelados y deteriorados por la inflación.
❌ No sería una de las provincias con menor capacidad de consumo interno.
❌ No necesitaría endeudarse constantemente para hacer obras o depender de Nación para cubrir compromisos básicos.
Si Santiago del Estero puede mejorar el salario de su gente, bajar tarifas y fortalecer la economía local, ¿por qué Jujuy insiste en la miseria planificada? La verdad es incómoda: el gobierno jujeño administra el ajuste en beneficio de la élite política que se enriquece a costa del sacrificio de los ciudadanos.
📌 La sentencia del 11 de mayo: la casta jujeña se encamina a su final
El adelanto electoral en Jujuy fue una jugada desesperada. La administración de Sadir y su herencia política, el moralisme, se enfrentan a un electorado que los va a plebiscitar con el voto. ¿Cómo pueden pedir el apoyo de los jujeños si les han quitado todo?
Las opciones son claras:
🔴 Seguir con una provincia que se empobrece con un gobierno que se enriquece.
🟢 Apostar por un modelo que ponga los recursos al servicio de la gente, como ocurre en Santiago del Estero.