La «Revolución Vecinal» de Fabricio Calivar en Perico propone transformar impuestos en activos productivos y eliminar la inflación desde abajo
Mientras Argentina atraviesa el peor poder adquisitivo del salario mínimo en más de 30 años, en una espiral de estafas piramidales desde el poder central, en Perico —una ciudad jujeña con historia rebelde— surge una alternativa radical, disruptiva y sin precedentes en el país. El joven candidato a concejal por el Partido LYDER, Fabricio Calivar, presentó en medios provinciales una propuesta que se resume en una frase explosiva: “El principio del fin del Estado tal como lo conocemos”. Lejos de ser una provocación retórica, es una reingeniería institucional de base. Es la revolución posible.
De pagar impuestos a ser dueño: el cambio de paradigma
La columna vertebral de esta propuesta —que Calivar enmarca en el proyecto “Revolución Vecinal”— es transformar impuestos municipales en activos de propiedad colectiva, con un destino estratégico: crear, financiar y escalar industrias locales especializadas en alimentos, manufacturas y derivados agropecuarios.
Hoy el sistema impositivo municipal se disuelve en la burocracia y la ineficiencia. En lugar de convertirse en obras o servicios concretos, se licua en corrupción, tercerizaciones truchas, clientelismo político y cajas negras intangibles. El equipo de LYDER, encabezado por Calivar, plantea cortar de raíz esa lógica: la plata de los contribuyentes irá directo a un fondo comunitario, de acceso público y control social, cuyo único fin será motorizar emprendimientos industriales locales, sustentables y con valor agregado.
La propuesta: fondos ciudadanos para empresas ciudadanas
En detalle, el plan establece:
- La reforma total de la ordenanza impositiva municipal, creando un Fondo de Desarrollo Productivo Vecinal.
- Los impuestos —comerciales, inmobiliarios y tasas— dejarán de ser gasto y pasarán a ser inversión, integrando ese fondo.
- El fondo tendrá carácter fiduciario, será auditable y controlado en tiempo real por la comunidad, con una plataforma blockchain pública.
- El dinero será destinado exclusivamente a proyectos que generen empleo, sustituyan importaciones y aseguren alimentos básicos a precios razonables en la región.
- Todos los contribuyentes serán socios de las industrias financiadas, con posibilidad de recibir beneficios, productos, créditos o dividendos futuros.
Se trata de una nueva concepción de ciudadanía, donde el vecino deja de ser tributario pasivo y se convierte en co-propietario del desarrollo local.
Bajando la inflación desde Perico
Uno de los objetivos más ambiciosos del proyecto es combatir la inflación desde abajo, desde la producción y no desde la represión monetaria. Con este modelo, el precio de los alimentos básicos podría desacoplarse del circuito nacional de especulación, generando una microeconomía autosuficiente en alimentos, lácteos, carnes, conservas, harinas y manufacturas.
“Si fabricamos lo que comemos y lo distribuimos en el mercado vecinal sin intermediarios, el precio lo definimos nosotros, no Cargill ni La Anónima”, sostuvo Calivar ante medios locales. Así, lo que parece una utopía se convierte en una herramienta concreta contra el hambre, la inflación y el desempleo. Perico sería el primer municipio del país en implementar soberanía alimentaria con base productiva e inversión popular.
Inspiración global, aplicación barrial
El plan de Revolución Vecinal se inspira en experiencias internacionales como Huaxi en China, Feldheim en Alemania y Mondragón en el País Vasco, pero adaptado al contexto argentino: crisis, descreimiento, deserción estatal. La consigna: “Si el Estado nacional está quebrado y el provincial es cómplice, tomemos el destino en nuestras manos”.
Este modelo de ciudad productiva también contempla:
- Inversión en energías limpias para bajar los costos industriales.
- Sistemas de tokenización vecinal, donde los ciudadanos acumulan créditos por su participación, tributo o voluntariado.
- Plataformas cooperativas de comercialización digital, que eliminen la intermediación y vendan directamente a vecinos, escuelas y comedores.
El Estado que se repliega, la comunidad que avanza
Esta propuesta es una crítica radical al Estado como lo conocemos, pero no desde el anarcocapitalismo destructivo sino desde una ciudadanía empoderada que construye instituciones propias. No es “menos Estado” como dice Milei; es otro tipo de Estado, horizontal, transparente y participativo.
Fabricio Calivar no plantea destruir lo público, sino transformarlo desde abajo con control colectivo y propósito productivo. Es, como dice el título, el principio del fin del Estado ausente, corrupto, estafador. “Si no lo hacemos nosotros, nadie lo va a hacer por nosotros”, remata el candidato.
¿Ficción futurista o inicio de una revolución?
La campaña ya despierta interés nacional. Y no es para menos: es la primera vez que un municipio en Argentina discute su modelo tributario como herramienta productiva. Si Perico da el paso, podría ser el laboratorio que rompa con el modelo extractivo, inflacionario y prebendario que gobierna al país desde hace décadas.
El voto del 11 de mayo será algo más que una elección local. Será un plebiscito entre la vieja Argentina de la estafa y una nueva Argentina de vecinos dueños del destino. Creer o reventar.