Sarampión en Jujuy: cuando el ajuste mata la prevención

Sarampión en Jujuy: cuando el ajuste mata la prevención

Jujuy vuelve a escuchar una palabra que creíamos del pasado: sarampión. No es un “accidente epidemiológico”, es la consecuencia directa del desfinanciamiento de la salud pública, del derrumbe de las campañas de vacunación y de un Estado –nacional y provincial– que ajusta primero sobre las vacunas y después se sorprende por los brotes. En Yuto, Caimancito, Calilegua, Libertador, Fraile Pintado, Chalicán, San Pedro, San Salvador, Palpalá y Perico ya no se habla de estadísticas: se habla de miedo. Cuando el Estado se retira, las enfermedades regresan.
La recesión que Lavagna no puede tapar: los bancos la dan por hecha y los municipios se salvan subiendo impuestos

La recesión que Lavagna no puede tapar: los bancos la dan por hecha y los municipios se salvan subiendo impuestos

Mientras el INDEC de Marcos Lavagna “acomoda” el EMAE para esquivar la palabra recesión, los grandes bancos globales ya la declararon por su cuenta y cerraron la ventanilla de crédito a la Argentina. BBVA y Santander advierten que la economía está peor de lo que imaginaban, y en el territorio la reacción no es un plan de desarrollo, sino la salida más fácil: subir tasas e impuestos, como en Tigre, donde incluso concejales libertarios desobedecen a Karina Milei para votar aumentos por encima de la inflación. El dibujo estadístico ya no alcanza: el sistema financiero habla de recesión y la política municipal responde con más presión fiscal sobre una sociedad exhausta.
Intendentes en modo lamento: mientras algunos se resignan al desastre, otros pelean por el futuro de Jujuy

Intendentes en modo lamento: mientras algunos se resignan al desastre, otros pelean por el futuro de Jujuy

Mientras Julio Bravo y “Chuli” Jorge se limitan a lamentar la caída de la producción, los cierres de comercios y pronostican un 2026 aún peor, otros intendentes jujeños como Dante Velázquez y Luciano Moreira se plantan en el Congreso para exigir recursos y corregir asimetrías. La editorial plantea que estamos frente a una posible abdicación de las intendencias: o conducen la crisis con creatividad y coraje, o condenan a la juventud jujeña a un futuro sin horizonte.
“Cuando las estadísticas pierden la vergüenza: el INDEC de Lavagna juega con el termómetro para negar la fiebre”

“Cuando las estadísticas pierden la vergüenza: el INDEC de Lavagna juega con el termómetro para negar la fiebre”

Mientras la economía real se desangra, el INDEC bajo la conducción de Marco Lavagna corrigió “hacia arriba” el índice de actividad de meses anteriores y evitó, por una décima, que las cuentas oficiales reconocieran una recesión técnica. La polémica no es solo metodológica: es política e institucional. Un organismo ya cuestionado por la demora y opacidad en el Censo 2022 vuelve a quedar bajo sospecha. Cuando los números se acomodan para quedar bien con el poder de turno, el país se convierte en una república de papel: sin datos confiables, no hay inversión seria, ni planificación, ni ciudadanía adulta, solo relato.
“Blindados made in USA: por qué hoy es más estratégico comprar Stryker que seguir vendiendo humo industrial”

“Blindados made in USA: por qué hoy es más estratégico comprar Stryker que seguir vendiendo humo industrial”

Durante décadas, distintos gobiernos vaciaron silenciosamente la capacidad de defensa argentina: se desfinanciaron fábricas, se desmantelaron plantas y se frenaron programas que alguna vez hicieron de Fabricaciones Militares un orgullo regional. Hoy, con esa estructura casi colapsada, la polémica compra de blindados Stryker a Estados Unidos no es un capricho ideológico sino una decisión táctica: recuperar capacidades mínimas en el corto plazo, mientras se ordena —si de verdad hay voluntad— una reconstrucción industrial seria. Esta editorial explica el contexto, el marco jurídico y desarma el relato oportunista de quienes lloran por una industria que ellos mismos dejaron caer.
“Tasa al 20%, dólar al palo: el gobierno soltó la bicicleta financiera y despertó a la bestia cambiaria”

“Tasa al 20%, dólar al palo: el gobierno soltó la bicicleta financiera y despertó a la bestia cambiaria”

El Banco Central bajó la tasa de interés al 20% “para reactivar la economía”, pero en una Argentina con inflación de dos dígitos mensuales esa tasa es ridículamente negativa. El mensaje al mercado es claro: ahorrar en pesos es de ingenuos. Se acabó el carry trade y vuelve el viejo reflejo defensivo: correr al dólar. Mientras el Gobierno vende “épica anti-casta”, la verdadera casta financiera se reposiciona en verdes y espera la próxima explosión. O se cambia el modelo de raíz, o la historia se repite: primero fiesta de tasas, después licuación y finalmente corrida.
“Se cayó el salvavidas y viene la ola: Milei corre detrás de 4.000 millones mientras la corrida ya empezó en la calle”

“Se cayó el salvavidas y viene la ola: Milei corre detrás de 4.000 millones mientras la corrida ya empezó en la calle”

El “megapréstamo” de 20.000 millones que el gobierno vendió como salvación terminó siendo un cuento del tío financiero: los grandes bancos de Wall Street solo estarían dispuestos a armar una línea de 5.000 millones, a corto plazo y pensada para pagar deuda en enero, no para reactivar la economía real. En paralelo, las reservas siguen en rojo, el riesgo país no baja, el dólar se recalienta por abajo de la mesa y el ajuste lo paga el ciudadano de a pie: alquileres, comida, medicamentos y tarifas por las nubes. La verdadera corrida ya no se mide en la City, sino en changuitos vacíos, kioscos sin stock y salarios que llegan muertos al día 10.
“Firmaron en inglés, hipotecaron en pesos: el acuerdo Milei–Trump que entrega industria, datos y soberanía”

“Firmaron en inglés, hipotecaron en pesos: el acuerdo Milei–Trump que entrega industria, datos y soberanía”

Mientras la Casa Blanca publica el texto completo y detallado del acuerdo, en Argentina apenas hay un tuit y un comunicado edulcorado. No es un pacto de “libre comercio”: es una cesión anticipada de poder regulatorio, de capacidad industrial y de futuro tecnológico, a cambio de promesas vagas de cupos de carne y un salvavidas financiero que ya se desdibujó. Julia Estrada desarma punto por punto un esquema donde los únicos ganadores están en Washington y en los lobbies más concentrados; del lado argentino, lo que queda es más desindustrialización, más vulnerabilidad y un Congreso deliberadamente ninguneado.