Redacción Perico Noticias // Este lunes 23 de diciembre marca un punto de inflexión en la política económica de Argentina: el impuesto PAIS, creado en 2019 como una herramienta de emergencia para controlar la salida de divisas, deja de existir. La medida, anunciada por el gobierno de Javier Milei, busca normalizar el mercado cambiario y dar un paso hacia el desarme del cepo. Sin embargo, la decisión llega con advertencias sobre los riesgos de un dólar más accesible en medio de una economía aún debilitada.
Un Impuesto Controvertido Llega a su Fin
El impuesto PAIS, que durante años gravó la compra de dólares para ahorro, turismo, importaciones y otros servicios internacionales, se eliminó por completo tras el cierre del último período fiscal para el cual fue diseñado. Desde hoy, el dólar tarjeta, equiparado al dólar ahorro, baja un 30%, pasando de $1.688 a $1.355, y las importaciones, los servicios en el exterior y el giro de dividendos también serán más baratos.
El gobierno de Milei decidió priorizar la eliminación de este tributo como una señal política y económica clave, apuntando a recuperar la confianza del mercado. Sin embargo, el contexto económico sigue siendo crítico: con reservas netas negativas superiores a los USD 2.000 millones, la eliminación del impuesto podría ejercer una presión adicional sobre las divisas disponibles.
Riesgos y Beneficios de la Medida
Los economistas coinciden en que el fin del impuesto PAIS es un paso necesario para normalizar el mercado cambiario, pero advierten sobre sus implicancias. Entre los riesgos destacan:
- Mayor demanda de dólares: Un dólar más barato podría incentivar el turismo emisivo y aumentar las importaciones, profundizando el déficit en la balanza comercial.
- Impacto en las reservas: Con una cuenta corriente negativa desde hace meses, la presión sobre el Banco Central para sostener el tipo de cambio podría intensificarse.
- Financiamiento incierto: El impuesto PAIS financiaba áreas sensibles como el PAMI y la ANSES. Su eliminación deja una incógnita sobre cómo se compensarán estos recursos.
En contrapartida, la medida también ofrece ventajas. Según Leonardo Chialva, de la consultora Delphos, la eliminación del impuesto es «un gran paso para normalizar el mercado cambiario y avanzar hacia el desarme gradual del cepo». Esto podría estimular la competitividad y facilitar la actividad económica, especialmente para empresas que necesitan operar en el mercado oficial.
Turismo y Comercio: Doble Impacto
Uno de los sectores más afectados será el turismo. Aunque se prevé un verano récord para destinos como Brasil y Chile, la diferencia de precio entre el dólar tarjeta y el dólar financiero (MEP) podría limitar el impacto en la balanza turística. Sin embargo, el abaratamiento de las importaciones plantea un desafío mayor: si la brecha cambiaria se amplía, el aumento de la demanda de productos importados podría agravar el déficit comercial.
Carolina Berardi, economista del CEPA, advierte que «abaratar las importaciones puede tensar aún más la balanza comercial, impulsando una mayor demanda de dólares en el mercado oficial». Esto es particularmente relevante en un momento en el que la cuenta corriente ya muestra signos de debilidad.
El Contexto Internacional y las Reservas
El panorama externo también suma incertidumbre. La caída en los precios de materias primas, combinada con la recesión en Estados Unidos y la guerra comercial entre Washington y Beijing, podría limitar los ingresos por exportaciones, dificultando aún más el equilibrio de las cuentas externas.
El Banco Central ya ha mostrado señales de alerta, con intervenciones recientes para evitar que se dispare la brecha cambiaria. Más de USD 200 millones fueron vendidos en un solo día la semana pasada, un esfuerzo que podría intensificarse con un dólar más accesible.
¿Una Medida Arriesgada pero Necesaria?
La eliminación del impuesto PAIS representa una apuesta audaz por parte del gobierno de Milei. Mientras que algunos economistas celebran el paso hacia la normalización cambiaria, otros advierten que la medida podría desencadenar desequilibrios en un contexto de reservas críticas y volatilidad global.
El desafío para el gobierno será equilibrar los beneficios de un mercado cambiario más accesible con la necesidad de proteger la balanza comercial y las reservas. En última instancia, el éxito de esta medida dependerá de la capacidad de implementar políticas complementarias que fortalezcan la economía y mitiguen los riesgos inherentes.
Conclusión: La eliminación del impuesto PAIS es un cambio significativo en la política económica argentina. Aunque marca un avance hacia la estabilidad cambiaria, plantea preguntas cruciales sobre su impacto en las reservas, el comercio y el financiamiento de áreas sensibles. En un contexto de alta incertidumbre, el gobierno enfrenta el desafío de convertir esta medida en un paso hacia el crecimiento sostenible, en lugar de un salto al vacío.