Redacción Perico Noticias // Enclavada en el corazón del Valle de los Pericos, la ciudad de Perico es un ejemplo vivo de las oportunidades desaprovechadas en el interior de Argentina. Aunque su economía se sustenta en la agricultura y el comercio, la falta de inversión en infraestructura, tecnología y políticas sostenibles la mantiene rezagada, atrapada en un ciclo de dependencia económica y precariedad social.
Agricultura primarizada: riqueza sin desarrollo
La agricultura, pilar económico de Perico, se encuentra atrapada en un modelo de producción primarizada. Productos como el tabaco, las frutas y las hortalizas salen al mercado sin procesos de industrialización que les agreguen valor, dejando a los agricultores a merced de precios internacionales fluctuantes y de un mercado interno cada vez más exigente.
Sin infraestructura adecuada, como sistemas de riego tecnificados, caminos rurales en buen estado o centros de almacenamiento y procesamiento, los productores locales enfrentan un futuro incierto. Este modelo perpetúa un empleo estacional y precario, donde el trabajo temporario y la falta de beneficios sociales son la norma.
Comercio regional en un sistema obsoleto
Perico debería ser un polo comercial dinámico, pero su infraestructura y tecnología no están a la altura. Sus mercados, aunque vitales para la economía local, carecen de modernización y conectividad digital, lo que limita su capacidad para expandirse y competir con otras ciudades del noroeste argentino.
El resultado es un sistema económico que apenas logra sostenerse, sin margen para crecer o innovar. Las oportunidades de desarrollo para jóvenes emprendedores y pequeños comerciantes se ven truncadas por la falta de apoyo gubernamental y privado.
Déficit social y migración descontrolada
La presión demográfica que enfrenta Perico, con un crecimiento poblacional impulsado por la migración de zonas rurales cercanas, ha saturado los servicios básicos. Infraestructura educativa, sanitaria y de vivienda insuficiente condena a miles de familias a condiciones de vida precarias.
La informalidad laboral es otro flagelo. Gran parte de los periqueños trabajan en condiciones irregulares, sin acceso a beneficios sociales ni estabilidad económica. Esto no solo perpetúa la pobreza, sino que también reduce la capacidad de la ciudad para generar riqueza sostenible.
Tecnología e infraestructura: el talón de Aquiles
El atraso tecnológico es un obstáculo insalvable para la modernización de Perico. La ausencia de mecanización en la agricultura y de sistemas digitales en el comercio reduce la competitividad de la ciudad en un mundo globalizado. Mientras tanto, la infraestructura básica, como carreteras y servicios de riego, sigue siendo insuficiente o inexistente, dejando a Perico fuera de las dinámicas de progreso regional.
¿Hasta cuándo podrá esperar Perico?
La ciudad no puede seguir postergando su desarrollo. La falta de planificación estratégica y el abandono por parte de los gobiernos provincial y nacional han llevado a Perico al límite. ¿Cuánto más podrá sostenerse con un modelo económico que no genera valor agregado? ¿Cuánto tiempo más podrán los ciudadanos soportar servicios insuficientes y una calidad de vida cada vez más deteriorada?
Un llamado al cambio
La situación de Perico no es irreversible. Con inversiones en infraestructura moderna, apoyo al desarrollo tecnológico y políticas que fomenten la diversificación económica, la ciudad tiene el potencial de convertirse en un eje estratégico para Jujuy. Sin embargo, esto requiere un compromiso real por parte de las autoridades y el sector privado.
Perico es un reflejo de lo que sucede cuando el abandono y la falta de visión se imponen sobre el potencial. La ciudad, que debería ser un ejemplo de progreso en el norte argentino, sigue siendo un recordatorio de todo lo que queda por hacer. Es hora de que Perico deje de esperar y comience a construir su futuro.