El gobernador contó que el presidente de YPF le reconoció que la adhesión al RIGI no influyó en la decisión de instalar la planta en Río Negro y de hecho le anunció otras dos inversiones en Bahía Blanca.
Axel Kicillof cuestionó duramente la decisión del gobierno nacional de instalar la planta de GNL de YPF y la malaya Petronas en Río Negro. El gobernador de la provincia de Buenos Aires negó que esa medida esté ligada a su negativa a adherirse al RIGI y la vinculó a un «capricho» de Javier Milei.
En una conferencia de prensa, Kicillof calificó la decisión de YPF como «una verdadera irresponsabilidad de Milei» y un «capricho por cuestiones ideológicas y políticas». «La localización de la planta de GNL no se definió ni tiene nada que ver con la adhesión o no de la provincia de Buenos Aires al RIGI, es mentira», afirmó el gobernador.
«Si la empresa entra al RIGI tiene los beneficios más allá de dónde haga la inversión», justificó Kicillof. «La adhesión de las provincias al RIGI es un tema totalmente marginal en la ecuación de la empresa porque tiene que ver sólo con los impuestos provinciales que representan un porcentaje muy pequeño», agregó.
Kicillof dijo que «Milei no soporta haber perdido las elecciones en la provincia», por lo que consideró «una venganza» que haya empujado a YPF a cambiar la locación de la planta. «Lo único que cambió es que ganó las elecciones Milei», dijo después de recordar los pasos que se habían dado con el proyecto en Bahía Blanca.
Kicillof contó que una vez que trascendió la noticia habló por teléfono con el presidente de YPF, Horacio Marín, y éste le reconoció que la decisión no tuvo que ver con la adhesión al RIGI sino con estudios técnicos que realizaron junto a Petronas.
«Me comunicó que sin tener nada que ver con el RIGI ni con qué provincia adhiere, me dijo que han hecho estudios económicos o no sé qué estudios y decidieron que era mejor radicarlo en otro lado. Me propuso reunirnos para que me demuestre que es simplemente una cuestión de conveniencia técnica que no tiene nada que ver con el RIGI», continuó el bonaerense.
La versión de Milei es que por mi orientación ideológica, porque Buenos Aires votó mal, por el RIGI. Todo eso es mentira. La verdad es que es un capricho, una decisión ideológica y un castigo para la provincia
Para fortalecer su postura, Kicillof dijo que Marín también le confirmó que «YPF va hacer en el puerto de Bahía Blanca dos enormes inversiones», aún cuando la provincia no adhirió al RIGI nacional ni avanzó con el régimen provincial. Esas inversiones son las plantas de Compañía Mega y de Profertil e implican una inversión de 2.200 millones de dólares.
«Probablemente en los próximos años veamos estas inversiones y hay que ver qué se ve de la otra inversión porque hay que hacer un puerto nuevo. Creo que hasta el año 27 o 28 no vamos a ver un ladrillo. Espero equivocarme», dijo en relación a las obras extra que requiere la planta de GNL en Punta Colorada, la ubicación elegida.
Kicillof contrapuso los dichos de Marin con los del presidente. «La versión de Milei es que por mi orientación ideológica, porque Buenos Aires votó mal según dijo casi explícitamente, por el RIGI. Todo eso es mentira. La verdad es que es un capricho, una decisión ideológica y un castigo para la provincia», aseguró. «Marin lo que dice es que hicieron estudios que demuestran que había una locación mas conveniente y dijo de nuevo que el Rigi no tiene absolutamente nada que ver porque no cambia la ecuación», insistió.
Kicillof también dijo que el gobierno e YPF tienen que «reconocer que es una decisión política y arbitraria» y agregó que el problema es para todo el país, sugiriendo que el proyecto podría estancarse. «El problema es si la inversión se va a hacer, si están las condiciones allí, lo tendrán que explicar. Nosotros tenemos un puerto que está funcionando», completó.