«Jujuy en Jaque: La Caída de la Tasa GIRSU y el SEPROSA, Símbolos de un Default Fiscal Silencioso»

«Jujuy en Jaque: La Caída de la Tasa GIRSU y el SEPROSA, Símbolos de un Default Fiscal Silencioso»

Redacción Perico Noticias // La provincia de Jujuy vive momentos críticos, marcados por una creciente indignación social frente a lo que muchos consideran impuestazos encubiertos que buscan parchear una economía en crisis. La reciente derogación de la tasa GIRSU en San Pedro, un impuesto creado para financiar la gestión de residuos sólidos urbanos, ha encendido las alarmas en el gobierno provincial. A este precedente se suma el polémico Seguro Provincial de Salud (SEPROSA), que ya ha llegado a los medios nacionales, poniendo en el foco las prácticas recaudatorias que golpean a una ciudadanía empobrecida.


San Pedro y el Fin de la Tasa GIRSU: Un Efecto Dominó

La decisión del Concejo Deliberante de San Pedro de Jujuy de derogar la tasa GIRSU no solo marca un triunfo simbólico para los ciudadanos de la localidad, sino que sienta un precedente que podría replicarse en otros municipios. Este impuesto, largamente criticado por su falta de transparencia y la carga adicional que representaba para los hogares y comercios, era percibido como un claro ejemplo de la creatividad recaudatoria sin límites de los funcionarios provinciales.

La caída de esta tasa pone al gobierno en una posición incómoda. Si más municipios siguen el ejemplo de San Pedro, el esquema tributario provincial podría enfrentarse a un colapso que obligaría a repensar el modelo de gestión fiscal. Sin embargo, la respuesta del gobierno parece no estar a la altura: lejos de plantear soluciones estructurales, las autoridades continúan recurriendo a impuestos que agravan la presión fiscal.


El SEPROSA: La Salud como Negocio

El Seguro Provincial de Salud (SEPROSA) es la nueva cara del ajuste en Jujuy, y no pasó mucho tiempo antes de que se convirtiera en un tema de debate en los medios nacionales. Aunque presentado como una solución para financiar el sistema de salud, los críticos lo han calificado como un mecanismo que privatiza de facto un derecho constitucional.

La obligatoriedad del SEPROSA, con una cuota inicial de 50.000 pesos mensuales, resulta inaccesible para una población castigada por la inflación y el desempleo. Además, la falta de claridad sobre su implementación y la desproporcionada carga sobre los sectores más vulnerables han alimentado la indignación social. «Primero fue la GIRSU, ahora el SEPROSA. ¿Qué sigue?», se preguntan los ciudadanos.


¿Default Fiscal en Puerta?

La combinación de impuestos impopulares y una economía que no despega está empujando a Jujuy a los límites de un default fiscal silencioso. Sin políticas innovadoras que promuevan el desarrollo económico, el gobierno provincial parece haber encontrado en los impuestazos su única tabla de salvación. Sin embargo, el costo político es altísimo, y nadie quiere ser el rostro visible de la «motosierra tributaria» que requiere el ajuste.

En lugar de reducir gastos superfluos, combatir la corrupción o buscar inversiones sostenibles, la estrategia parece limitarse a crear nuevos negocios inmorales que cargan sobre los ciudadanos un peso cada vez más insostenible.


Un Pueblo Cansado y Organizado

La reacción social ante estos atropellos no se ha hecho esperar. La derogación de la tasa GIRSU en San Pedro es un claro mensaje de que la gente está harta de pagar la fiesta de los funcionarios. El SEPROSA, ahora bajo el escrutinio nacional, podría convertirse en el catalizador de una resistencia aún mayor. Las organizaciones vecinales, gremios y líderes locales están empezando a coordinar acciones para frenar lo que consideran un modelo de recaudación abusivo y sin límites.


¿Qué Camino Queda?

El gobierno de Jujuy está en una encrucijada. Mantener el actual esquema tributario solo profundizará el descontento social y el debilitamiento político. Por otro lado, asumir el costo de reformar el sistema fiscal requiere una creatividad y valentía que hasta ahora parecen ausentes en la gestión provincial.

Mientras tanto, el pueblo jujeño seguirá luchando, demostrando que, aunque golpeado, no está dispuesto a aceptar la resignación. La caída de la tasa GIRSU y la resistencia al SEPROSA son solo el comienzo de una batalla por la dignidad y el derecho a una vida mejor.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *