Redacción Perico Noticias // En el complejo tablero de la geopolítica global, Donald Trump vuelve a poner su sello. Su reciente posición frente a Europa, Ucrania y China redefine las prioridades de Estados Unidos, dejando a Europa en una situación de incertidumbre mientras centra su atención en China como principal competidor.
¿Un cambio de paradigma? Trump y la nueva visión de Occidente
Según Antonio Alonso Marcos, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad CEU San Pablo, el presidente electo Donald Trump busca un acuerdo de paz en Ucrania en un plazo de seis meses, en colaboración con Vladimir Putin. Sin embargo, esta estrategia parece menos enfocada en Rusia y más en reposicionar a Estados Unidos frente a China, el verdadero rival en términos económicos y comerciales.
“Trump quiere desvelar un secreto a voces: el gran competidor no es Rusia, sino China”, afirma Alonso. Este enfoque apunta a fortalecer la economía interna de Estados Unidos, priorizando la generación de empleos y el crecimiento económico por encima de conflictos internacionales prolongados.
Europa: ¿abandonada a su suerte?
En este nuevo panorama, Europa podría enfrentarse a una realidad desconcertante: la pérdida del respaldo estratégico de Estados Unidos. Según Alonso, Trump «está echando el cierre a la civilización occidental», dejando a Europa sin la habitual protección de Washington y enfrentando sus propios desafíos de seguridad y defensa.
La dependencia de Europa hacia Estados Unidos, tanto militar como culturalmente, ha sido evidente. Desde Hollywood como fábrica cultural hasta la política exterior estadounidense que históricamente ha respaldado a la OTAN, esta desconexión podría significar una nueva era de incertidumbre para el continente.
China: el verdadero objetivo de Trump
En las últimas estrategias de seguridad nacional, Estados Unidos ha denunciado el papel de autocracias como Irán, Rusia y China. Sin embargo, bajo la visión de Trump, el enfoque parece centrarse exclusivamente en China, a quien percibe como el mayor obstáculo comercial para el crecimiento económico estadounidense.
Trump no busca una nueva Guerra Fría, sino proteger su economía interna. «No habrá una guerra fría China-EEUU. Trump solo protegerá su economía y su dinero», sostiene Alonso. Este enfoque pragmático podría redefinir las relaciones comerciales globales y los equilibrios de poder en los próximos años.
Medio Oriente: Netanyahu y el cierre a Oriente Medio
Mientras Trump reorienta la política global de Estados Unidos, el conflicto en Gaza avanza con una aparente indiferencia internacional. Según Alonso, “Netanyahu será quien eche el cierre a Oriente Medio”, mientras las tropas israelíes refuerzan su presencia en Gaza y Líbano, bloqueando cualquier intento de Hezbolá de ganar terreno en la región.
Este panorama añade una capa adicional de complejidad a un mundo en transformación, donde las decisiones de los líderes globales resuenan con efectos en cadena.
¿El fin del orden occidental como lo conocemos?
La visión de Trump, marcada por el pragmatismo económico y un enfoque nacionalista, plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del orden global. ¿Cómo se adaptará Europa a este cambio? ¿Qué implicaciones tendrá para las relaciones entre China y Estados Unidos? Y, ¿cómo afectará este replanteamiento a regiones como Oriente Medio?
El mundo observa cómo Estados Unidos redefine su lugar en el escenario internacional, mientras Europa y otras potencias enfrentan un futuro incierto.
