Ucrania debe decidir qué resultados acepta en las negociaciones

El canciller alemán dijo que el papel de la Unión Europea en las conversaciones entre Rusia y Ucrania era el de reforzar la posición negociadora de Kiev, pero que es su gobierno quien tiene la última palabra.

El canciller alemán, Olaf Scholz, y la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, afirmaron hoy en Berlín que la tarea de la Unión Europea en cuanto a las conversaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra es hacer lo posible por reforzar la posición negociadora de esta última.

Pero destacó que en última instancia es Kiev quien debe decidir qué resultado aceptar en las negociaciones. «No es cosa de nadie más; es su país, su soberanía», subrayó en una rueda de prensa con Marin que se produjo antes de una cena de trabajo en Berlín. La primera ministra finlandesa hizo hincapié en la misma idea y afirmó que los países europeos han respaldado a Ucrania con apoyo material y con armas para asegurar que Kiev tenga «un buena posición negociadora».

Tanto el canciller alemán como Marin se refirieron además a la necesidad de reducir al mínimo la dependencia energética de Rusia, puesto que, según dijo la primera ministra, con las importaciones de ese país «financiamos la guerra». «Ya hemos acordado liberarnos de la necesidad de seguir importando combustibles fósiles», afirmó Scholz y destacó que el objetivo de su Gobierno es alcanzar la independencia total de estas energías dentro de 25 años.