El cierre del mercado ruso generó un desequilibrio para las peras y manzanas
Los actores del sistema solicitarán fondos frescos a la Nación para poder continuar la temporada. Gran parte de los ingresos iban a llegar como adelanto de exportaciones aportados por los importadores rusos. Los bancos, cerrados al crédito.
Por Javier Lojo //El cierre del mercado ruso para las peras y manzanas argentinas generó una ruptura en el equilibrio comercial del sistema y es muy difícil predecir el costo económico final que esto traerá aparejado para el Valle de Río Negro y Neuquén.
Si bien varios analistas internacionales anticiparon que las acciones bélicas en Ucrania podrían llegar a su fin antes del cierre de marzo, el daño comercial está hecho y difícilmente pueda revertirse.
Si los especialistas aciertan con sus predicciones y el acuerdo de paz entre el Kremlin y Kiev se firma a fin de mes, la fruticultura del Valle igualmente no podría volver al mercado ruso -por lo menos en lo que al corto plazo se refiere- por la pérdida de competitividad que existe con la paridad cambiaria. Previo a al inicio de la invasión, cada dólar cotizaba en el mercado 72 rublos, en el último cierre finalizó en 131 rublos. Esta devaluación de más del 80% en menos de un mes hace imposible para cualquier exportador del Valle poder poner una caja de peras o manzanas en el mercado ruso y lograr por ella retornos positivos.