Destacaron la incorporación del capítulo del tabaco a la Ley de Bases
Fellner se aseguró trabajo en el Gobierno nacional
Las encuestas y la calle no mienten. La pérdida de imagen de Eduardo Fellner, a pesar de la aparatosa campaña publicitaria, no se detiene. Busca por todos los medios una derrota al menos honrosa. No bastan los spots, las pintadas, los avisos en los diarios o las sombrillas en las esquinas. La gente está cansada, y justamente perdió la FE en Fellner, a pesar de que es parte de lo que pedía allá por los meses de julio y agosto. Pero todo tiene un final, y la gente dijo basta tras tantos años en el poder. Basta a la corrupción, a la inseguridad, al desempleo, al abuso de los planes sociales, a la violencia, al abandono, etc., etc. Por eso, todos los esfuerzos de Fellner y su equipo de campaña están en tratar de que la diferencia sea de menos de 10 puntos, para salvar la ropa, como se dice vulgarmente. Mientras tanto, sabe que la única salida que le queda es que Scioli sume aquí la mayor cantidad de votos posibles, lo que sumado a una amistad personal con el candidato a presidente, le aseguren algún cargo ante un hipotético triunfo nacional del Frente Para la Victoria. Eso, al menos, ya lo tendría arreglado. Fellner ya aseguró su jubilación con Daniel Scioli, quien dijo no le podía soltar la mano a su amigo en esta difícil etapa por la que atraviesa. Por eso viene el jueves Scioli a Palpalá, a sumarle votos a Fellner, más que a tratar de que el jujeño le arrime algo a él. Fellner, en su calidad de presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista, participó de la “Cena Celeste y Blanca” donde Scioli dio a conocer en Buenos Aires su plataforma electoral. Tarde se acordó de la integración regional, y de la existencia de vecinos como Salta y Tucumán. Nunca Fellner pensó en la región y su desarrollo. Siempre lo hizo en provecho propio y de quienes lo rodean. Le faltó una visión estratégica de la región y fortalecer lazos en el NOA. Ahora es tarde, porque ya armó las valijas para mudarse a Buenos Aires, donde seguramente lo veremos en algún cargo en el gabinete de Scioli, siempre y cuando éste resulte presidente.