A 30 años de la vuelta a la democracia, los jóvenes son reconocidos como sujetos de pleno de derecho, lo que los habilita a pensar como miembros de una sociedad en la que pueden participar, elegir y decidir. Pero, podrían caer en en el clientelismo, ya que no se educa, ni se libera.

Ciudad de Perico. 26.10.2013

Con el acto eleccionario del 27 de octubre estaremos conmemorando 30 años de la vuelta a la democracia. Mas allá del nunca más que costó 30.000 desaparecidos, el sistema actual posee muchas aristas a corregir, las cuales solo son posible mediante la educación y el trabajo, pilares endebles aún en la Argentina actual.

En Jujuy, si se realiza un estudio de la evolución del trabajo en estas tres décadas, observamos un retroceso de la actividad privada y un aumento inusitado de los programas sociales (110.000); en materia educativa, también se confirma una degradación de la calidad, a pesar de la promoción de la sociedad del conocimiento por la entrega de net book,  y la inauguración de decenas de establecimientos escolares; señales insuficientes; dejaron a casi el 30% de los adolescentes fuera del sistema educativo, sin futuro, sin esperanza.

En cuanto al ejercicio democrático, Jujuy todavía no se atreve a formular la reforma política que permita una participación activa de la ciudadanía (Co gestión). Los partidos tradicionales, diseñaron el bipartidismo como instrumento de dominio cívico; negándose a internas abiertas, mirando para otro lado, sin atreverse a eliminar las Listas Sábanas y poner límites a las re re elecciones indefinidas en materia legislativa, como ejecutiva en  casos municipales.

La ausencia de control de los actos ejecutivos es irrazonable, la con validación de la discreción del ejecutivo en el uso de los recursos por parte de la oposición es una afrenta a la razón, ya que han renunciado al control de la gestión, naturalizando  denuncias mediáticas como el sentido de su rol.

La vulnerabilidad que padece el sistema constitucional en cuanto a garantías y derechos cívicos es preocupante. En Jujuy a pesar que hace cuatro años se aprobó la ley de medios, todavía no se cumplen sus objetivos. El acceso a la tierra, a la vivienda y a un trabajo formal, como derechos constitucionales siguen siendo una utopía. Jujuy no concede aún autonomía financiera a los municipios; la practica del látigo sobre las espaldas de los intendentes es una constante histórica, por la indiferencia de tratar una ley de coparticipación.

Para colmo, por estas horas, se ven acopios de mercadería en vísperas de las elecciones legislativas 2013, con o cual podemos afirmar, que los actuales políticos, se ocupan de hacerle daño al sistema democrático apelando a la humillación de los necesitados, que ellos crean para someterlos a bajo costo, legitimando una vez más la detención del poder.

Sin embargo como esperanza, la sociedad encontró en la proliferación de las redes sociales, e Internet, la oportunidad de expresarse y acceder a la auto educación como herramientas que mejoran la calidad cívica, con lo cual podría suceder que en estas elecciones varios grupos políticos emergentes, que carecían de protagonismo puedan acceder a escaños legislativos, incomodando la hegemonía de un bipartidismo de diseño cerrado.

Mañana veremos…

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