Desde las PASO hasta las elecciones de hoy los alimentos aumentaron un 170%

Argentina llega a las elecciones con dos récords: un dólar blue en torno a los $ 1.000, con una brecha con el oficial cercana al 200%; y una inflación mensual del 12,7%, la más alta en los últimos 32 años. A nivel interanual, y según los datos del Indec para septiembre, los precios ya subieron un 138,3%.

Entre los rubros que más incrementaron su valor en las últimas dos mediciones se encuentra uno de los más sensibles para el bolsillo de los argentinos, que es el de los alimentos básicos. Entre las PASO del 13 de agosto y las elecciones generales del 22 de octubre, los precios en este rubro subieron hasta un 170%. Según un relevamiento de PERFIL, entre los productos que más aumentaron se encuentran los fideos secos (170,3%) y el arroz (149,2%).  

En la semana previa a las elecciones todo volvió a subir. “Los fideos aumentaron casi un 50% en estos últimos días. Los paquetes de medio kilo nos salen, de costo, entre 600 y 700 pesos”, afirmó a este medio Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA). “Es terrible la disparada de precios que ha sufrido la mercadería. Otra vez tuvimos que volver a cambiar los precios, esto es agotador”, opinó. “Si hace seis meses hablábamos de aumentos en alimentos de un 5% al iniciar el mes, ahora hablamos de un 10 o un 15%”.

En la semana de las PASO PERFIL ya había relevado los precios de diez productos para analizar su evolución. Desde ese momento los valores subieron entre un 17% (en el caso del aceite) y un 170%. Se trata de los mismos alimentos básicos que habían sido registrados en la semana previa a las PASO, pero con una salvedad: algunos ya no se consiguen y por tanto se buscaron marcas sustitutas como valor de referencia. Fue el caso, por ejemplo, de las harinas, que aumentaron un 118,75%; el arroz, que incrementó su valor en un 149,2%; los fideos, cuyo precio creció en un 170,3%: y el azúcar, con un incremento promedio del 60,89% desde las elecciones primarias hasta las generales de octubre.

Durante esta semana, “el tema de los faltantes se agravó mucho más”, agregó Savore. “Eso genera mucha incertidumbre, porque no podés calcular con qué precio marginar la mercadería que tenés en el negocio”. Por eso, consideró, “la inflación es cada vez más agresiva” tanto para comerciantes como para los consumidores.

El precio del asado creció un 47,83% desde el 13 de agosto. Representantes del sector advirtieron que, para los próximos días, si llegan las lluvias y el bolsillo de los consumidores lo convalida, los precios pueden subir hasta un 15% más.

Después del Día de la Madre las ofertas y algunos cortes desaparecieron de las góndolas. “Se vendió todo lo que es parrilla, hay carne en la carnicería, pero es muy desparejo el abastecimiento, el mercado arrancó muy caro en la semana”, afirmó a este medio Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya).

En promedio, desde el 13 de agosto hasta octubre, el asado aumentó $ 1.100 por kilo. Las carnes sustitutas o complementarias también subieron. “En la última semana el pollo aumentó 200 pesos para la venta al público”, detalló Pedace.

Por ahora, “todo es incierto”, agregó el vicepresidente de Camya. Lo seguro es que después del fin de semana largo en las carnicerías “no hay asado, así que lo que se pueda conseguir seguramente no va a ser barato”.

Desde las PASO hasta ahora el Indec había registrado un aumento del 2,8% en julio, 32,4% en agosto y 15,2% en septiembre para este producto.

Si bien nadie puede prever lo que sucederá después de las elecciones, “el precio de la carne marcará el pulso de la inflación en alimentos”, explicó a este medio Matías De Luca, economista de la consultora LCG. “Frutas y verduras son estacionales y también inciden bastante”, afirmó.

El principal impulso de las subas de precios en agosto, coinciden las consultoras privadas, fue la devaluación del peso. Según el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, “la inflación diaria venía en un promedio móvil del 0,2% hasta las PASO y se cuadruplicó luego del salto devaluatorio a un promedio del 0,8% diario”. El mayor salto se registró el 16 de agosto, con una variación de precios intradiaria “del 2,6% en un solo día”. Según estos datos, “la inflación semanal pos-PASO saltó al 4,8%, equivalente a una inflación mensual del 20%”, y las subas fueron lideradas por electrodomésticos y carnes. “En el medio de la semana, la oferta de los supermercados se redujo a menos de la mitad de los productos y se normalizó hacia el fin de esa semana”, informaron ante la consulta de PERFIL.

El 15 de agosto el Indec dio a conocer el índice de precios de julio, mes en el que la inflación fue del 6,3%. En esa medición, alimentos y bebidas no alcohólicas dieron por debajo del aumento general: 5,8%. La tendencia se revirtió en agosto y septiembre, cuando se ubicaron por encima del resto, con 15,6% y 14,3%, respectivamente.

Mientras tanto, los estudios privados anticipan los datos para este mes, pero mucho dependerá de lo que suceda después de las elecciones. De acuerdo con los datos de Orlando Ferreres & Asociados, tras la devaluación de agosto se produjo la mayor suba de precios semanal de los últimos meses, que fue del 5,2%.

El economista explicó a PERFIL que, según las mediciones de su consultora para octubre, “hasta la segunda semana el IPC de alimentos subió un 7,9 %, pero ahora habría una cierta evolución negativa de mayor inflación”. Por eso, agregó, “esperamos un IPC de dos dígitos para octubre”. Para el año, de acuerdo con estas estimaciones, la inflación será del 168%.

Para Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, “el factor clave para el último trimestre del año es político. Según cuál sea el resultado electoral y la reacción de los candidatos, empezará a bajar la incertidumbre y mejorar las expectativas, o viceversa. Lo negativo es que la herencia va empeorando semana a semana”, concluyó.