El Diputado Almirón aseguró: «no hay margen para una nueva alianza»

A partir del convencimiento de que el frente encabezado por el radicalismo es «un monstruo, un cuerpo sin alma, un engendro sin espíritu, imposible de argumentar porque no tiene contenido ni coherencia, es plurideológico, multifuncional, omnicomprensivo y totalmente irresponsable», Daniel Almirón, diputado provincial por el PJ, enfatizó que «no hay margen para una nueva alianza ni otra convergencia».

Argumentó tal apreciación, indicando que «estos rejuntados le han costado mucho a nuestra provincia y al país» y advirtió que «no se puede amontonar voluntades diferentes con el solo objeto de impedir la continuidad del proyecto de Fellner en la provincia y del modelo nacional creado por Perón y Evita y puesto en vigencia desde hace 12 años primero por Néstor y después por Cristina».

Sostuvo que «hoy enfrentamos una oposición que ha abandonado todo el respeto por la ética y la moral», observando que «se juntaron con cualquier color político sin importarle los principios, las ideologías, arriaron todas sus banderas y abandonaron el campo popular, sólo los mantiene unidos su naturaleza opositora y destructiva».

Para el legislador, los partidos convocados por la UCR «ni siquiera repararon en unirse y defender los intereses de quienes conspiraron contra el gobierno de Raul Alfonsín» y destacó que «el partido radical es funcional a las grandes corporaciones, al grupo Clarín y a la Sociedad Rural».

Asimismo, señaló que la UCR «dejó de ser el centenario partido democrático para convertirse en un sub lema de la expresión más representativa de la derecha argentina».

No dudó en comparar a la oposición con «una corporación» que no guarda interés ni fin político, «lo que confirmaría las predicciones de Francis Fukuyama sobre el fin de las ideologías», acotó.

Continúo denunciando, que la alianza radical «desconoce las reglas más elementales de los partidos políticos, de las leyes electorales, de la democracia» y que además «desmerece y reniega contra el sistema, desconociendo los resultados, creando un clima de desesperanza, fraude y violencia, con el solo objeto de no reconocer el triunfo del Frente para la Victoria en todo el país”.

Cuestionó «la falta de interés en el voto indirecto que tanto criticaron crearon un sistema de lemas, inverso alimentado de arriba hacia abajo para burlar la voluntad popular y engañar a propios y extraños, llegando al extremo que a la fecha no sabemos quién es su candidato a presidente».

Aseveró que ese rejunte «no es la nueva mayoría ni representa el cambio» y recordó que en todo caso «se juntaron aquellos que se opusieron a la 125, no votaron la recuperación de los fondos de las AFJP, se opusieron a la recuperación de Aerolíneas Argentinas, no votaron la ley de pago soberano, se negaron a la ley de movilidad jubilatoria, votaron en contra la ley de medios y se oponen a completar los miembros de la corte suprema».

En otro orden, Almirón instó a los jujeños a «no permitir el cambio para retroceder» y recordó que el radicalismo «ya fracasó, por lo tanto evitemos que nos endeuden de nuevo, que aumenten la desocupación, que disminuyan los sueldos y jubilaciones».

Finalmente, resaltó que el Frente para la Victoria «nuevamente se impondrá e irá por más inclusión, más derechos humanos, más independencia económica, soberanía política y justician social».