La agenda 2030, no es posible sin actividad física regular

Un mundo sostenible a partir de una gestión verde es el norte trazado por acuerdos internacionales celebrados desde la ONU, sin embargo, los habitantes del planeta deben ser componentes activos, que deben transitar una formación resiliente, la cual implica entre los hábitos saludables, el entrenamiento físico regular.

Prof. Jorge Lindon – Fundación ECCOS -// La Agenda 2030 busca equilibrar el crecimiento económico con la inclusión social y la protección ambiental, promoviendo un desarrollo sostenible que beneficie a las personas, el planeta y la prosperidad. Los Objetivos para el Desarrollo Sostenible abarcan temas como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, el acceso a la educación, la acción climática y la promoción de la paz y la justicia.

Cada país se compromete a trabajar hacia la consecución de estos objetivos, adaptando las metas a su propia realidad nacional. La implementación de la Agenda 2030 implica la colaboración entre gobiernos, sociedad civil, sector privado y otros actores para lograr un impacto positivo a nivel mundial.

Los programas de resiliencia en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se centran en fortalecer la capacidad de las comunidades y los sistemas para resistir, adaptarse y recuperarse de perturbaciones y desafíos, ya sean naturales o provocados por el ser humano.

Los factores de riesgo modificables son aquellos aspectos de nuestro estilo de vida y comportamiento que podemos cambiar o controlar para mejorar nuestra salud; el descontrol, de los mismos nos arrastran a decenas de patologías como diabetes, colesterol, hipertensión, sobrepeso, cuadros depresivos, Párkinson, Alzheimer, etc.

Ahora bien, todos entienden que la practica regular de la actividad física prescripta en el discurso médico es una acción capaz de mitigar el impacto de las patologías derivadas de la sobrealimentación y una medicamentarían constante, sin embargo, carecemos de políticas que lleven a la sociedad a tales prácticas.

Existe una confusión entre actividad física generalmente recreativa –discontinua y lúdica-, deportes y entrenamiento (actividad física metódica), pués para alcanzar estándares de salud, debemos tomar la actividad física como un entrenamiento, aplicando cierto rigor en los estímulos para alcanzar, recuperar o conservar las capacidades condicionales (fuerza, resistencia, flexibilidad y velocidad).

Solo el desarrollo de un hábito vinculado al movimiento continuo como estilo de vida, nos hará resilientes para enfrentar los desafíos cotidianos en un mundo acelerado, cuya complejidad estresa a cualquier ser humano, en consecuencia es imposible alcanzar las metas de los ODS si la población no adopta hábitos saludables en el estilo de vida, ya que no serán resilientes, carecerán del vigor, tolerancia y resistencia para abrirse camino en un infinito mercado persa que siempre nos arrastra a consumos irracionales, con nefastas consecuencias para nuestra salud.

Los gobernantes suelen invocar la resiliencia en esta última década para solicitar a la población fortaleza ante un mundo en crisis perpetua, sin embargo, no se trata de un deseo, o invocar un consejo, demanda tal recomendación, una serie de reformas políticas para que la sociedad pueda recurrir a tal herramienta, la cual no es posible sin la actividad física contínua y vigorosa.

¿Eres resiliente?, pues un sujeto resiliente es alguien que muestra la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a adversidades, desafíos o situaciones difíciles en la vida. La resiliencia no implica la ausencia de dificultades, sino la capacidad de enfrentarlas, superarlas y salir fortalecido; pero sin salud jamás serás resiliente, a lo sumo te inmolarás tras un objetivo, pero pagando un alto costo, ya que siempre estarás al borde del colapso.

La actividad física no tiene que ser complicada. Algo tan sencillo como un paseo diario a paso ligero puede ayudarte a llevar una vida más saludable. ¿Caminas?.