La Cooperativa Telefónica sin capacidad de reacción, se extingue

En el Consejo de Administración ya se encendió el alerta sobre la caída de la demanda del servicio básico de internet, “la vaquita lechera” de otros años; la falta de repuestas contemporáneas precipitaron el final de una institución señera.

Perico es una ciudad pujante, su identidad la adquirió en gran parte por el aporte que la solidaridad imprimió al desarrollo comercial en la década del 70 y 80; nos referimos expresamente a la Cooperativa Telefónica de Perico fundada en 1967.

La misma supo dotar a la insipiente ciudad de comunicación vía telefónica,  este logró fue posible porque un centenar de vecinos entendieron que había un desafío por superar, era la comunicación como base para la conexión entre los comerciantes y los proveedores.

Esa etapa fue exitosamente, superada desde la institución cooperativa; luego su avance acompañó el crecimiento elevando la calidad de vida, para enfrentar en la década del 90 los primeros pasos hacia las comunicaciones inalámbricas y transmisión de datos; ya que las cooperativas fueron pioneras en la aplicación de celulares en el país y registraron los primeros puntos distribuidores del servicio de internet.

En estos dos aspectos estas nobles instituciones, amparadas en la solidaridad, tuvieron una amplia ventaja sobre los sectores privados que hoy avanzaron sobre el mercado, dejándolas, en el caso de Perico, en el borde del abismo.

Pero la retracción en la plaza comercial, es consecuencia directa de la ausencia de una gestión agresiva y visionaria que en los últimos años afectó la conducción de la empresa, la que abdicó en los últimos tres ejercicios, en una fatal ceguera, ya que no advirtió que sobrevivir bajo un proteccionismo inconstitucional, un día iba a terminarse.

Si no puedes con uno, menos con dos

El ejercicio 2019 está cerrado, la CTPL debe llamar a elecciones en estos meses y presentar su balance hasta abril del 2020, término legal antes de incurrir nuevamente en un innecesario vencimiento, como ocurrió en el último ejercicio.

El avance de otras firmas comerciales de dimensiones y agilidad ventajosas, ponen al actual Consejo de Administración en serios apuros, en las escazas pautas publicitarias que la empresa contrata en medios locales, se advierte un mensaje que apela a la nostalgia y a la caridad, en vez de reaccionar con una oferta potente de mercado.

Para colmo, la conducción de la CTPL íntimamente ligada al zigzagueante proyecto político del oficialismo local (VIA) se ve arrastrada al barro de las tensiones políticas.

Días pasados, se supo por una calificada fuente, que el presidente de la Institución “se vió envuelto en una posible suspensión, que ya habría sido superada”; ¿qué ocurrió?, ¿es esta persona la misma que juró cómo funcionario al frente del Área de Rentas en el Municipio de Perico?; ¿existen otros miembros del Consejo de Administración de la CTPL que conocían la situación comprometida, pero no la denunciaron?; algunos de ellos también son funcionarios municipales; es decir “si lo sabían no poseen ética, condición necesaria para calificar como idóneo”, ¿acaso participaron de una maniobra oscura, a espaldas de los asociados?.

Tal vez la CTPL, deba transitar hacia una nueva etapa, refundando su amplio objeto social, buscando alternativas ante el derrumbe inminente de su única unidad de negocio hasta hace un tiempo rentable.

Sin embargo, hay asociados que sospechan, que dado que la institución es una entidad de fácil liquidación, podría convertirse en una pequeña agencia de colocaciones de VIA, ya que su agonía tendrá una dilación por los beneficios que asisten a las cooperativas en sus ocasos administrativos.

Mientras los estertores y espasmos ocurren, nadie salió a aclarar la denuncia judicial que acusa a los miembros del Consejo de Administración de cobrar sueldos, hecho prohibido por el estatuto que rige su actividad institucional y administrativa.

Le queda solo un resorte de contralor a la institución para salvar su desmerecido destino, consiste en la actuación del síndico, representante directo de los asociados y órgano de control ¿pero quién es el síndico titular?

Ampliaremos…