La inflación en la provincias se ubica por encima de la media nacional

Región Norte Grande || La inflación de marzo registrada hasta el momento en las provincias fue más alta que el 2,4 por ciento informado por el Indec para el Gran Buenos Aires o el 2,9 por ciento relevado por la Dirección General de Estadística y Censos porteña, en lo que marca un rasgo diferente de lo que venía ocurriendo en 2016.

Los datos oficiales disponibles dan cuenta de un índice de precios al consumidor del 3,4 por ciento en Córdoba y otro de 3,6 por ciento en Mendoza, en ambos casos con una fuerte incidencia de los rubros educación y los servicios públicos.

En los próximos días deben darse a conocer los índices de precios de marzo de Santa Fe, San Luis y Neuquén, los distritos cuyas direcciones de Estadística elaboran informes sobre la inflación local.

La diferencia respecto de 2016 radica en que en ese año los aumentos en las facturas de los servicios públicos se sintieron mucho más en el Gran Buenos Aires (ciudad y partidos del conurbano), que contaba con niveles tarifarios inferiores a los del resto del país, al ser la región más favorecida por los subsidios durante las gestiones kirchneristas.

En consecuencia, el impacto de los aumentos tarifarios fue menor en las provincias que en el área metropolitana, lo que se reflejó en los diferentes índices de precios para todo 2016: 41 por ciento en la ciudad de Buenos Aires contra 32,9 por ciento en Santa Fe, 31,4 por ciento en San Luis, 34,4 por ciento en Córdoba y 37,64 por ciento en Neuquén.

Una vez que las tarifas tendieron al equilibrio entre el Gran Buenos Aires y el interior, esa brecha se fue reduciendo y, en el caso particular de marzo, directamente cambió de sentido, registrándose inflaciones mayores en Córdoba y Mendoza que en la ciudad de Buenos Aires.

Rubro por rubro

En la composición del 3,4 por ciento del IPC de Córdoba los precios regulados subieron 6,53 por ciento y los estacionales 1,01 por ciento, en tanto la denominada «inflación núcleo» (que excluye a los otros dos componentes) fue de 2,52 por ciento.

En la vecina provincia, el rubro enseñanza fue el que lideró los aumentos, con el 8,57 por ciento, seguido por transporte y comunicaciones (5,62 por ciento) y propiedades, combustibles, agua y electricidad (5,43 por ciento).

El resto de los rubros medidos tuvieron una variación inferior al nivel general: 2,83 por ciento en salud, 2,11 por ciento en equipamiento y mantenimiento del hogar, 1,98 por ciento en indumentaria y calzados, 1,96 por ciento en alimentos y bebidas, 1,47 en bienes y servicios varios y 0,76 por ciento en esparcimiento.

En cuanto a Mendoza (que no discrimina entre precios regulados y estacionales), el rubro vivienda y servicios básicos, con el 11,8 por ciento, encabezó las subas, seguido por educación (9,4 por ciento) y equipamiento y mantenimiento del hogar (4,8 por ciento).

Por debajo del 3,6 por ciento general se ubicaron los rubros del transporte y comunicaciones (2,9 por ciento), atención médica y gastos relacionados con la salud (2,8 por ciento), alimentos y bebidas (2,5 por ciento), indumentaria (2,2 por ciento), esparcimiento (1,8 por ciento) y otros bienes y servicios (0,4 por ciento).

Suba de tasas

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, elevó el martes último la tasa de política monetaria en un punto y medio porcentual, hasta un nivel de 26,25 por ciento anual, evidenciando su preocupación por los índices inflacionarios conocidos ese día. Sin embargo, el funcionario ratificó la pauta inflacionaria para este año de no más de 17 por ciento y seguramente el martes próximo abordará la cuestión en la habitual presentación del Informe sobre Política Monetaria (Ipom).

La medida desencadenó una catarata de críticas desde distintos sectores, por lo que el titular del BCRA salió ayer a defender la necesidad de lograr una baja de los índices de precios y, tras señalar que es «sorprendente la cantidad de defensores» que tiene la inflación en la Argentina, señaló que «es bueno recordar» cuáles son los beneficios de reducirla.

Lo dijo tras las críticas que recibió de sectores políticos desde fuera y desde dentro del gobierno de Cambiemos, pero también desde el costado productivo y como comentario a una nota que escribió en su blog el economista y periodista Martín Tetaz, que tituló «12 razones por las cuales la inflación es una tremenda enfermedad».

El jefe del Banco Central señaló entonces por la red social Twitter que «es sorprendente la cantidad de defensores que tiene la inflación en nuestro país. Por ello es bueno recordar los beneficios de bajarla».

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