La justicia ordenó desalojar el AFSCA y Sabbatella abandona la toma de las oficinas

Le duró poco al kirchnerismo la épica de la resistencia que intentó imprimirle alacuartelamiento en las oficinas del AFSCA, luego que el gobierno de Mauricio Macri inteviniera por decreto el organismo que dirigía Martín Sabbatella.

Este mediodía se supo que el juez federal Julián Ercolini ordenó el allanamiento del organismo e «intimó a retirarse a quienes se encuentren en el lugar», bajo pena de «proceder al desalojo».

La decisión de Ercolini se tomó en base a la denuncia que presentó el flamante interventor en el AFSCA, Agustín Garzón, un hombre del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que esta mañana luego de la reunión de ministros en la Casa Rosada, reclamó a Sabbatella que desaloje las oficinas.

Enterado del inminente arribo de personal de las fuerzas de seguridad, Sabbatella consideró prudente abandonar las oficianas y terminar la ocupación que ayer sirvió para que diputados ultrakirchneristas como Juliana di Tullio, Wado de Pedro, Axel Kicillof y Héctor Recalde, se sacaran algunas selfies en el lugar y prometieran una resistencia que no llegó a las 24 horas.

«Nosotros vamos a cumplir con cualquier orden judicial», se rindió esta tarde Sabbatella al conocerse el fallo y acusó al juez Ercolini de responder a «intereses corporativos».

«Hay una parte del poder judicial que funciona como una trama mafiosa y responde a los intereses corporativos», afirmó Sabbatella y dijo que el decreto que dispuso la intervención
«me parece un atropello, creo que hay un gobierno que tiene actitudes de gobierno de facto».

Sabbatella planteó una vez conocida la medida un amparo para que la justicia la deje sin efecto y un habeas corpus porque temía por su libertad ambulatoria. Riesgo que hoy parece haber conjurado al abandonar la toma del organismo que supo presidir.