La UCR define el mapa electoral de la oposición. La reunión de Gualeguaychú decidirá si el partido se alía con Macri o Massa; elegirá candidato entre Cobos y Sanz.
Cuando faltan menos de cinco meses para las PASO, y en un clima de expectativa inusual, la UCR se reunirá hoy para debatir su estrategia electoral para este año: el alcance de sus alianzas nacionales y a su precandidato a presidente entre Julio Cobos y Ernesto Sanz.
La Convención Nacional del partido se reunirá hoy en el Teatro Gualeguaychú de esa ciudad entrerriana. Participarán 337 convencionales de todo el país, diputados y senadores nacionales.
El debate girará en torno de dos asuntos centrales. El primero, si la UCR buscará una alianza nacional con Mauricio Macri, la opción que defiende Sanz, o con Sergio Massa, dentro de un pacto que no excluya a Pro, la alternativa que impulsa Cobos. Hasta hace 10 días el menú incluía una tercera opción: sostener sin ampliar la alianza original con los partidos del extinto Frente Amplio-UNEN: el socialismo, GEN, Proyecto Sur y Libres del Sur.
Esta última postura -que en un primer momento defendía Cobos- quedó subsumida en la posición que el diputado mendocino asumió en las últimas semanas. Cobos impulsa hoy un «acuerdo amplio», así quedó bautizado, que tiene a Massa como protagonista e incluye a Pro y a los socios de UNEN.
El giro de Cobos ocurrió cuando el partido (Sanz y Cobos, en rigor) decidieron que hoy también definirán quién será el candidato radical en las PASO. No bien el tema se agregó a la agenda de la Convención, Cobos se acercó a Gerardo Morales, que desde hace meses representa la opción Massa.
También Sanz experimentó un giro. Comenzó pidiendo «un acuerdo lo más amplio posible y sin exclusiones» y terminó defendiendo abiertamente un pacto con Pro y la Coalición Cívica, sobre todo, después de que Macri y Elisa Carrió sellaron su acuerdo electoral.
Las decisiones de la UCR impactarán con fuerza en el resto del mapa electoral. Y no sólo entre los posibles aliados del radicalismo, sino también en el kirchnerismo y en la centroizquierda.
Desde este último espacio, Margarita Stolbizer espera los resultados de la Convención con particular atención. La jefa de GEN está decidida a aceptar la candidatura presidencial que dejó en sus manos Hermes Binner, pero recién hoy sabrá si podrá o no sumar a los radicales a su espacio.
El poroteo de votos estaba anoche al rojo vivo. Y promete estarlo hoy durante horas hasta el mismísimo momento de votar. «Somos razonablemente optimistas», sintetizó uno de los principales operadores de Sanz. «Está complicado, pero puede pasar cualquier cosa», deslizaron cerca de Cobos.
Las negociaciones se trasladaron ayer a Gualeguaychú, donde desde temprano se instalaron Sanz, Cobos y sus principales operadores, además de decenas de convencionales que empezaron a cubrir las plazas hoteleras de la ciudad.
Anoche la balanza parecía inclinada hacia el acuerdo con Macri y la candidatura de Cobos. La combinación supondría cruzar variables, es decir, optar por la estrategia electoral que impulsa Sanz, pero ungir a Cobos.
Es una posibilidad que, lejos de su apariencia salomónica, sumiría al partido en una encrucijada y ante el temido (y conocido) fantasma de la ruptura. Mucho más, teniendo en cuenta que tanto Cobos como Sanz avisaron que si no lograran imponer su esquema de alianzas, declinarán sus candidaturas presidenciales de inmediato.
Atentos a este escenario posible, tanto Cobos como Sanz buscaban ayer una salida. La más explorada, al menos hasta anoche, era definir la política de alianzas y el candidato a presidente en una misma votación y no en dos instancias separadas, como se pensó en un primer momento.
Los temores son simétricos. Sanz confía en imponer el pacto con Pro, pero no su candidatura. Cobos calcula que no le alcanzarán los votos para que el partido avale la alianza con el Frente Renovador, pero sí cree que tiene mayoría para ser el postulante a la Presidencia.
Alojados en hoteles separados por un puñado de cuadras, Sanz y Cobos intercambiaban anoche ofertas y contraofertas a través de emisarios. «Julio no va a sersparringde nadie», avisaron allegados a Cobos. En el entorno de Sanz admitieron a que el recuento por la Presidencia estaba «complicado».
El esquema de votación terminará de definirse hoy. Hay tiempo hasta las 14, que es la hora prevista para el inicio de la sesión. La hora de cierre es una incógnita. Tanto como los resultados. Será sí, y está claro para todos, una discusión crucial y determinante como la UCR no vive desde hace décadas.
Fuente: La Nación
