En medio de la visita de Macri a España, el Gobierno desafía a Telefónica y autoriza el 4G a Clarín

El directorio del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), el organismo regulador de los medios y empresas de comunicación, autorizó este martes a la empresa Nextel, del Grupo Clarín, a prestar servicios de comunicaciones móviles de cuarta generación (4G) sobre las frecuencias que la firma ya posee en las bandas de 900 Megahertz (MHz) y de 2,6 MHz.

El aviso coincide con la visita del presidente Macri a España para buscar inversiones, pero evitando cruzarse con Telefónica, empresa española que ya amenazó con denunciar al Gobierno frente al tribunal internacional del Ciadi.

El presidente de es compañía Luis Miguel Gilpérez, decidió que su compañía sea main sponsor del seminario de negocios que el diario El País le organizó a Macri, pero al mismo tiempo dejó trascender que una vez que concluya la visita avanzará con la denuncia en el Ciadi.

El presidente de Telefónica dejó trascender que una vez que termine la visita de Estado de Macri a España, avanzará con la denuncia en el Ciadi.

Los españoles se quejan que el Gobierno prácticamente le «regaló» banda ancha a Clarin para que brinde 4G, mientras que ellos tuvieron que pagar miles de millones por el espectro. En la Casa Rosada desestiman la acusación y hasta se ponen firmes: «Llegó la hora de competir», les contestan y explican que meter el cuarto operador telefónico -en ese caso Clarín- es clave para lograr que bajen las tarifas telefónicas y sobre todo de banda ancha.

Pero, acaso como un gesto de equilibrio el Enacom advirtió este martes que a pesar de la autorización a la firma de Clarín, «no están cerradas las cuestiones económicas» para asegurar condiciones justas de competencia con las empresas preexistente y advirtió que deberá pagar un monto compensatorio que equilibre los montos desembolsados por las otras tres prestadoras.

Fue una referencia directa a la mencionada queja de Personal, Movistar y Claro, que recuerdan que ellas pagaron miles de millones en la subasta de espectro del 2014.

Expertos del sector indicaron que convertirse en el cuarto operador de 4G, le costaría a Clarín la devolución de parte del espectro radioeléctrico (frecuencias) que ya tenía Nextel, un pago compensatorio para equilibrar los montos desembolsados por las otras tres operadores y asumir obligaciones forzosas de cobertura, como las que asumieron las actuales prestadoras en la subasta del 2014.

Fuentes cercanas a Nextel indicaron a LPO que lejos de perjudicar a Telfónica el Gobierno la benefició porque «en enero del año pasado, se le permitió a las empresas telefónicas dar televisión, algo que tenían prohibido por el pliego de privatización de 1990. Y, en el caso de Telefónica, también que se le permitió vender Telefe, ya que la ley de medios kirchnerista prohibía las transferencias de licencias».

Y agregaron «en enero de este año, se les adelantó a las telefónicas un año (llevándolo a principios de 2018) el plazo para poder brindar TV en las principales ciudades del país. O sea, que Telefónica va a poder dar cuádruple play (telefonía fija, celular, internet y TV) antes que cualquier cable esté en condiciones fácticas de hacer lo mismo».

Nextel insiste en que el Gobierno está contradiciendo la tendencia global de regulaciones para favorecer el surgimiento de un cuarto operador telefónico, pese a su discurso pro competencia. La empresa que hoy tiene el 1% del mercado dice que deberá invertir otros 500 millones de dólares de manera inmediata y recién estará en condiciones de prestar servicios hacia junio del 2018, cuando el desembolso habrá superado los 800 millones de dólares.

«Primero, el kirchnerismo excluyó a nuevos entrantes de la licitación de 4G de 2014 (les exigió pago en dólares que no se podían comprar y no les permitió particionar los lotes de espectro). Consagró entonces una reserva de mercado para los existentes», recuerdan las fuentes del grupo que conduce Héctor Magnetto.

«Lejos de cualquier beneficio, Cablevisión/Nextel tuvo que comprar espectro en el mercado privado (ya que no hubo licitaciones ni regímenes promocionales para entrantes), a un valor superior al que se pagó en otros países (por el mismo espectro 2,5 Ghz que aquí se pagó 150 millones de dólares en Chile se pagaron 12 millones). Y ya ha pasado casi un año sin que lo pueda usar», agregan las fuentes.

Y denuncian por último que «todas las reglamentaciones que se han dictado en estos meses para efectivizar el refarming (o el uso de ese espectro para dar telefonía móvil), son ampliamente beneficiosas para Telefónica, que podrá usar para celular frecuencias con otros usos de las que disponía previamente, y que le habían sido otorgadas sin cargo por el Estado (como la de 3,5 Ghz en la década de 1990)».

En rigor el Enacom autorizó el uso de la banda de 2,5-2,6 MHz, en la que según expertos del mercado, hay unos 180 megas que ahora pueden utilizarse para cursar datos móviles.

Se trata de una frecuencia que hasta ahora se utilizaba para servicios de internet vía tecnologías inalámbricas. Como explicó LPO, el Grupo Clarín compró las cinco firmas que operaban en este ancho de banda para poder, con la autorización correspondiente, reconvertirlas a la provisión de 4G, que es lo que sucedió este martes.

Así, Nextel pasa a ser el cuarto jugador en el mercado de telefonía celular y el Grupo Clarín logra completar el paquete de 4-play: ya que es prestador de internet y de servicios audiovisuales con Cablevisión y Flow.

Pero para darle la aprobación a Clarín, el Enacom dipuso que Nextel deberá entregar al Estado unos 60 Mhz de la banda de 2,5 MHz, para que pueda distribuirlos en partes iguales entre los operadores preexistentes.

Por otra parte, el Enacom tiene pendiente la entrega del espectro subastado en 2014, en la banda de 700 MHz, porque la migración de las empresas que usan esas frecuencias, Telecentro, Clarín y otros, está judicializada.