Por miedo a la renuncia de Massa, Alberto echó a Aracre
Luego de que desde la Rosada filtraran que podía ir a Economía, el ex CEO de Syngenta abandonó el Gobierno.
Alberto Fernández echó a Antonio Aracre de la jefatura de asesores de la Rosada luego de las versiones surgidas desde el propio albertismo que lo señalaban como posible reemplazo de Sergio Massa en Economía.
«A raíz de los rumores que circularon desde anoche y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados le he presentado al Presidente @alferdez mi renuncia indeclinable como Jefe de Asesores de manera inmediata», tuiteó Aracre.
El ex CEO de Syngenta duró apenas dos meses y medio en el cargo al que había llegado en reemplazo de Julián Leunda.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti había salido esta tarde a negar las versiones luego del tuit del periodista de Página 12 Leandro Renou. «En la Casa Rosada ni filtramos ni desmentimos inventos periodísticos. Más allá de la novela que algunos medios crean…», tuitéo Cerruti, dándole una entidad que hasta ese momento no trascendía de un tuit de un periodista.
Un par de horas después, Aracre se fue del gobierno para darle total entidad a las versiones que desmintió Cerruti, convertida en una de las colaboradoras más estrechas de Alberto.
Según anticiparon a LPO en el Ejecutivo, Alberto temió que Massa renunciara en medio de las versiones que levantaban a Aracre, aunque el ministro no amenazó en ningún momento con dejar el gabinete. Algunas versiones indican que Aracre le filtró a un grupo de periodistas su plan para devaluar y con eso se cavó su propia fosa.
El pequeño drama se dio en medio de una fuente corrida contra el peso, alentada por la decisión de sectores del campo de reducir al mínimo la liquidación, acaso esperando una inminente devaluación decidida por el Gobierno o empujada por el mercado. No parece un dato menor que Aracre fue durante años del CEO de Syngenta, una multinacional de la biotecnología vinculada al campo. Un hombre del sector.
En medio de las versiones interesadas sobre su inminente renuncia, Massa hizo una demostración de poder y recibió en su despacho a los gobernadores electos de Río Negro, Alberto Weretilneck y de Neuquén, Rolo Figueroa, junto a su amigo el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.
Cerruti, por su parte, quedó golpeada por la situación pero dijo en los pasillos que no va a renunciar para no debilitar aún más a Alberto.
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