¿Massa le ofreció a Larreta ser su ministro de Economía? La historia de una amistad en crisis

Sergio Massa está dispuesto a que su propuesta de un gran acuerdo nacional con actores políticos de todos los sectores no quede en palabras. El ministro-candidato, que el domingo se enfrentará a Javier Milei en el balotaje, dice abiertamente desde hace semanas que «no se sorprendan» si hay nombres de figuras de opositores en su eventual Gabinete. Y en ese marco le habría hecho una oferta a su viejo amigo Horacio Rodríguez Larreta, con el que está distanciado hace meses.

La versión del ofrecimiento ronda desde hace algunos días entre personajes de Unión por la Patria y los cercanos al jefe de Gobierno porteño. La especulación todavía viene de más atrás, justamente, a propósito de la buena relación que Larreta y Massa compartieron durante tres décadas. Y este viernes, en un artículo publicado en Clarín lo ratificó el periodista Marcelo Bonelli. 

De acuerdo a esa versión, Massa le habría ofrecido en privado al ex precandidato presidencial de Juntos por el Cambio encabezar el equipo económico de su gobierno.

Que aplique desde allí los conocimientos que adquirió al estudiar Economía y la experiencia que tiene en la gestión pública. Pero Larreta se habría negado, lo que disparó una invitación del candidato tigrense a que se tome unos días para pensarlo, hasta después del domingo.

Massa logró estirar públicamente las definiciones. Empezó la veda electoral de la última elección del año, la decisión definitiva, y el candidato del oficialismo pudo reservarse para sí mismo y para un entorno muy cerrado cuáles son los nombres en los que está pensando.

Por eso desmienten en su equipo el supuesto ofrecimiento a Larreta.

Larreta, Massa y una relación de décadas

Pero en el universo de posibilidades que ofrece la política y en el abanico que abrió Massa al convocar a un acuerdo de unidad nacional con todos los sectores, está claro que el nombre de su viejo amigo, que termina el 10 de diciembre con su tarea de ser jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, bien podría ser parte.

Es que la relación entre ambos es de larga data. Son más de 20 años en los que se conocieron, compartieron reuniones, asados y hasta viajes al exterior, como cuando compartieron un viaje a Disney, en Orlando, en la década de los 90′.

La relación, incluso, se extendió al ámbito matrimonial: Massa y Malena Galmarini forjaron un fuerte vínculo amistoso con la dupla que supieron formar Larreta y Bárbara Diez. Esta última, incluso, contó públicamente que su primer trabajo como organizadora de eventos fue ponerse al frente del armado de la boda de sus amigos, que el domingo podrían convertirse en el nuevo matrimonio presidencial.

«Sí, nosotros somos amigos, entre otras personas que no militan en el mismo espacio con nosotros de Horacio, hace más de diez años, 25, 30 años. Sigo siendo amiga de Bárbara, porque si ellos deciden terminar con su pareja no tiene que ver con la amistad», respondió Malena Galmarini a Jorge Fontevecchia en una entrevista en Radio Perfil.

La misma amistad unió a sus maridos durante años. Pero comenzó a resquebrajarse a fines del 2022, con un punto cúlmine en la campaña electoral de este año, cuando ambos fueron competidores. 

Una crisis ¿remontable?

En ese marco, mientras que a Massa no lo terminaba de perjudicar que se sepa del vínculo que lo unía desde hace años con su rival opositor, Larreta comenzó a sentir presiones de parte de la interna de Juntos por el Cambio que lo obligaron a declarar en contra del candidato de UP. 

El tono de esos pronunciamientos fue in crescendo, pero bien podría sintetizarse con la siguiente declaración: «Jamás niego la relación que tuve con Massa. Ahora, es cierto también que en la vida tenés gente, amigos, que ves en algunos períodos y después la vida te va separando. Las decisiones políticas que fue tomando nos fueron separando. Él es kirchnerismo, es parte del kirchnerismo, es una decisión de él«. 

Pero hubo variaciones. Cuando Massa se lanzó, una de las primeras cosas que dijo fue que «es más o menos la reelección de Alberto Fernández» y «Massa, lo que hace, lo hace mal».

En lo profundo del matrimonio Massa-Galmarini eso llegó a causar algo de dolor. Pero en todo momento se esquivó la crítica. «Yo distingo muy bien entre tener una buena relación afectiva, amistosa, y tener diferencias políticas», dijo el candidato oficialista semanas atrás en Argenzuela (C5N). 

En tono conciliador, agregó: «Yo soy amigo de Horacio Rodríguez Larreta, amigo. Entiendo que lo que él tenía que decir en la campaña. Veinte años no los borran una declaración en un medio, entiendo que lo presionaban dentro de la interna los halcones. Está todo bien. Lo entiendo, pero pienso distinto en muchas cosas con él». 

La historia se inició hace décadas y pese a los amagues e interferencias que sufrió durante la campaña, su destino está tan abierto como la elección del domingo. Si gana Massa, ¿Larreta podría integrar su gobierno? La posibilidad no estaría cerrada. 

AS/fl