“Perón obró para que Perico fuera una de las locomotoras del desarrollo nacional”

 “Perón obró para que Perico fuera una de las locomotoras del desarrollo nacional”

Por Jorge Lindón //Ciudad de Perico 19-04-2020// Se dice que cuando el español Diego de Almagró bajó desde Perú en busca de oro y una salida al atlántico, tras dejar la región andina se enamoró de los valles templados de la región central (Los Pericos y Siancas actualmente) en 1535.

Las sucesivas expediciones españolas llegaron hasta el Paraná, y comenzaron a regresar al Perú por el abra de Santa Laura, cerca de la naciente del hoy Río Perico, desde donde tomaron nota del verdor y la frondosidad de la vegetación, además de parecerse a algunas regiones españolas, a las cuales extrañaban amargamente, encontraron la promesa de compensar la ausencia del oro tan soñado en las bondades de un posible desarrollo agrícola.

Desfile Cívico sobre Avda. Belgrano 1960 – Foto gentileza Luis Baca

Un 21 de abril de 1574 el gobernador del Tucumán en la ciudad de Santiago del Estero otorgaba a Don Lorenzo de Herrara en calidad de Merced –todo el Valle de Perico-, aún no se había fundado San Salvador de Jujuy, hecho que tras tres intentos se realizaría en 1593, teniendo tal emplazamiento como límite, según el acta de fundación, al Río Perico.

Desfile de soldados del Regimiento 20 en Avda. Belgrano -Jura de la Bandera- 1962

Ya los abatidos moradores de Nieva en 1570 tenían intenciones de colonizar el valle para actividades de labranzas, molinos harineros y extracción forestal, sin alcanzar sus objetivos por el hostigamiento permanente de los pobladores autóctonos y las férreas resistencias aborígenes de corrientes del este.

Procesión a en honor a San José, Alberdi esq. San Martín 1958

La denominación “Perico” corresponde al diminutivo del nombre Pedro (Pedrito en el español) asignada al soldado Pedro Carrazana, este fue un español de rango militar, compañero del Maestre de Campo Juan de Siancas (Cobos); ambos habrían perdido la vida en escaramuzas con nativos en las adyacencias del Abra de Santa Laura, motivo por el cual los actuales ríos Perico y Siancas pasan a ser llamados por sus nombres, seguramente en memoria de los sitios donde quedaron las cruces de sus sepulturas (1564).

Linyera «Sucu-Suco» 1957 Foto de Emiliano Baca

Se encuentran  documentos y mapas coloniales que tienen la referencia del Río Perico y el Río de Siancas desde 1568, en cuanto a la mención de los militares españoles Pedro Carrazana y Juan de Siancas constan sus actuaciones en el Archivo General de Indias ubicado actualmente en la ciudad de Sevilla-España, creado en 1785 por disposición del Rey Carlos III.

Cortejo del Sr. Antonio Carcur  Belgrano y San Martín 1956 – Foto gentileza Luis Baca

Durante siglo XVII en el valle de Perico hay mucha actividad registrada (Aduana Real), la zona se convierte en un polo de abastecimiento de insumos forestales (tablones y tirantes) para la industria minera radicada en Potosí, como también provee madera para la construcción a los caserones, edificios públicos y haciendas periféricas a la ciudad de Salta (1582) y San Salvador de Valle de Velazco (1593).

Alumnos de La Escuela Profesional 1959 – Foto gentileza Luis Baca

En el valle de Los Pericos comienza el desarrollo de una primitiva agricultura, donde se cultivan productos provenientes de la península Ibérica como cereales, cítricos, árboles frutales, frutales herbáceos y hortalizas (efectos de castilla en un principio para convertirse en efectos de la tierra –producción local- durante la etapa del monopolio colonial), además se práctica la ganadería caballar, mular y ovina.

El Legendario «Gordo» Cáceres alma Mater del Expreso Periqueño, conduciendo popular Catramina 1947

Hacia fines del siglo XVII surge en Perico la hacienda de San Juan de Perico, de la familia Martinez Iriarte, donde llegarán a acuñar su propia moneda. Este enclave productivo colonial estaba directamente vinculado administrativamente a la ciudad de Salta, la finca desarrollará múltiples actividades productivas primarias, permitidas por las defensas establecidas en el Fuerte El Pongo y otro ubicado en Cobos ante los constantes ataques de los originarios que resistían a la conquista española.

La zona de los Pericos perteneció a la jurisdicción de Salta hasta la declaración de la autonomía de Jujuy en 1835, siendo sus escuelas y parroquias aún administradas por instituciones salteñas hasta fines del siglo XIX las primeras y las actividades eclesiásticas hasta principios del siglo XX.

Recordemos que todo lo que se denomina Los Pericos comprendía una región (Valle) unida por el río que hacía de nervio. Unía Perico de San Antonio en las cercanías a la naciente del río, Perico del Carmen conocido en esa época como las Moras, Perico Chico (Monterrico-ubicado en una primera etapa entre Bordo la Isla y Santo Domingo y Perico de San Juan hacia la margen opuesta.

La actual ciudad de Perico, insinúa antecedentes cuando comienza a aflorar el intercambio comercial entre la región centro y los puntos extremos (Alto-Perú /Bs As), buscando el transporte de cargas el uso de carretas para mayor eficiencia (volumen y velocidad), la que demandaban caminos menos escabrosos, lo que por su relieve complejo requerían mulas, desplazándose eficazmente por superficies mas planas, por esta condición comenzó a usarse con regularidad el camino de El Pongo hasta Cobos cruzando el río Perico por la Posta, donde baquianos (Bandeños) prestaban servicios para los ajetreos que demandaba la carga al sortear el río y el recambio de caballar fresco.

El relieve plano fue la característica que determinó que los ingenieros ingleses establecieran el comando de operaciones para la obra del trazado ferroviario, en la actual Perico 1888. El movimiento de las obras y la confluencia de la actividad agrícola y ganadera, determinó la primera expropiación que realizó el gobierno de Jujuy en 1905 para que se realicen loteos de modo de ofrecer terrenos a los obreros del ferrocarril.

Agentes Municipales de Estación Perico 1960 – foto gentileza Luis Baca

El 31 de octubre del año 1913 el gobierno de la provincia de Jujuy creó La Comisión Municipal Estación Perico, expropiando otra fracción de terrenos para consolidar el pueblo ferroviario. Por ese entonces Perico ya era el ramal, donde se bifurcaban dos importantes trazos férreos, ambos nos vinculaban con Bolivia, uno hacia el nor-oeste por La Quiaca (1903) hasta Tupiza (Bolivia) y el otro hasta Yacuiba (ciudad Argentina hasta 1925).

En las primeras décadas del siglo XX Estación Perico era un punto importante de referencia productiva, el nodo férreo obligaba a maniobras de cargas, trasbordo y combinaciones, con lo cual había una creciente actividad comercial, incrementada por el acopio de la producción agrícola de la zona que buscaba con el ferrocarril abrirse mercados en otras latitudes.

La primera economía regional, había sido por dos siglos la ganadería de mulas y la extracción de maderas para los centros mineros Potosinos; con la llegada del tren, a pesar de la caída de la actividad minera en el Cerro Rico, continuó la demanda de mulas, agregando cereales hacia Bolivia por la demanda de conflictos bélicos del vecino país con el Paraguay.

Jugadores de talleres de Perico – Acuña «Pelado», Baigorria-Ovanesoff Estadio La Tablada 1962

En las primeras décadas del siglo XX Perico se convirtió en una zona viñatera, la influencia de inmigrantes europeos conocedores de la agricultura de la vid, permitieron alcanzar cierto renombre con la afamada uva “Monterrico”. La cooperativa vitivinícola acopiaba la producción de decenas de bodegas ubicadas en todo el valle, la proliferación de la agricultura demandó la construcción del dique La Cienaga que se inauguró en 1925, el mismo estaba destinado a fortalecer el desarrollo agrícola de Los Pericos.

Alumnos de la Escuela Monotécnica – Junto al Profesor Wilde Grosembache. Calle San Martín 1955 . Foto de Emiliano Baca

Mientras la producción local de vid y granos intentaba competir con los precios de los productos centrales, surgía el tabaco, el cual estuvo presente en el valle desde el siglo XVII. En la época colonial La Real Renta de Tabaco ubicada en Salta acopiaba las producciones en pequeñas escalas que se cultivaban en Los Pericos.

Alumnas del Conservatoria D’Andrea que funcionó sobre calle San Martín bajo la dirección de la profesora Isabel Bouchar de Lamas. Lidia Galo, Gladis Lamas, Sara Ganam, Mayida Asmuzi, Nena García, Holga Díaz, Nena Alcobedo, Rita Achi, Mirta Sapag, Noemí Abraham, Cuca Caruso, Carmen Saman y otras.

El ferrocarril era un instrumento de doble filo, mientras hacia posible la integración comercial, los productos foráneos que llegaban en vagones eran de mayor calidad y mejores precios, con lo cual los emprendimientos regionales quedaron extinguidos. En este contexto el citrus, junto al tabaco comenzaron poco a poco a ganar terreno, llegando las cargas de naranjas a ser exportadas a Chile y pequeños volúmenes da tabaco llegaron a Alejandría.

En 1948 el peronismo estatizaba los ferrocarriles del país para convertirlos en servicio público, ya que hasta entonces fueron inversiones privadas que buscaban rentas por el traslado de cargas y pasajeros. La necesidad del lucro hacia imposible afrontar el costo del flete y ser competitivos.

El peronismo se había propuesto en su plan quinquenal, relanzar todas las economías del país desde la Locomotora de los Ferrocarriles. En este sentido, Estación Perico era el nodo más importante del NOA, unía Santa Cruz de la Sierra y Tupiza con Bs As, con ramales que llegaban hasta Chile por Socompa.

En 1952 Estación Perico pasó a denominarse Localidad Juan Domingo Perón, quien en persona llegó a Perico junto a Eva Duarte, en ocasión de dirigirse hacia la localidad de Embarcación para inaugurar otro ramal ferroviario. Perón construyó el tramo ferroviario Tupiza-Santa Cruz de La Sierra en un claro gesto de integración sudamericana.

En esta etapa, comienza el desarrollo de los ingenios azucareros, ubicados en La Esperanza, Ledesma y Tabacal, cada uno de ellos requería hasta 5000 obreros en épocas de zafra, generando un gran movimiento de personal que llegaba hasta los ingenios usando el ferrocarril donde Perico era un punto obligado para las combinaciones que realizaban los trabajadores que venían de Bolivia y desde la Puna Jujeña.

Construcción de la Capilla Nuestra Señora de Fátima -Villa- La Paz 1973 – Foto gentileza Luis Baca

También, las explotaciones vinculadas al petróleo (Caimancito) y el florecimiento de Jujuy como capital nacional de la minería, generaban un esplendor sobre la calle Belgrano, que invitaba a los pasajeros a soñar con un terrenito en esa localidad, que prometía prosperidad.

En la segunda oleada de inmigrantes, sirios-libaneses se establecieron en aquella activa comunidad, también inmigrantes bolivianos. En la zona la modalidad de medieros permitía a la subsistencia de los pequeños agricultores, mas tarde las inversiones de la tabacalera Massalim Particulares fomentó el acceso al capital de trabajo y facilitó la adquisición de tierras para el desarrollo del tabaco, que junto a la Cooperativa de Tabacaleros (1969) crearon infraestructura para que el tabaco Virginia alcance mercados internacionales.

Cooperativa de Tabacaleros 1970

Hacia fines de la década del 60 hubo grandes obras (culminación del Dique Las Maderas) e inauguración del Aeropuerto «El Cadillal”, estos eventos sucedieron el día 19 de abril de 1967, en la misma jornada el Señor Gobernador de la Provincia sanciona y promulga con fuerza de Ley Nº 2.713: Artículo 1º: –Declárese Ciudad, con el nombre de Perico, a la localidad Estación Perico del departamento El Carmen-, llevando dicha Ley la firma de Alejandro Gaufin, Ministro de Gobierno y Darío Felipe Arias, Gobernador de la Provincia.

Ese día también se funda oficialmente la Cooperativa Telefónica de Perico Ltda, empresa solidaria que permitió la evolución tecnológica para integrar a la activa comunidad en un primigenio centro comercial.

Podría decirse que la fecha del 19 de abril de 1967 resultó una bisagra para el valle de Perico, en especial para su comunidad, la cual desde aquello días incrementó su progreso y consolidó su identidad productiva.

Video donde se aprecia el día 19 de abril de 1968, cuando el presidente de facto Juan Carlos Onganía llega al Aeropuerto el Cadillal, visita la Sociedad Sirio-Libanesa y almuerza en la Sala de la Familia Zabala, administrada por Félix Yarade –  

https://www.dailymotion.com/video/x269813?playlist=x6p13g

Sin embargo, a más de 50 años de aquella épica gesta, Perico aún no logra resolver tres puntos centrales para su protagonismo competitivo a escala global. 1. Anclaje en producciones primarias sin valor agregado. 2. Altos costos de fletes y presión fiscal por modelo centralista. 3. Ausencia de una política productiva integral en el eje centro oeste de américa del sur.

  1. Si bién hacia el año 2000 se incorpora la Feria Mayorista de Perico, como un gran mercado de abasto, unificando los puntos de ventas históricos de 300 años atrás, cuando los productores de los valles de Perico, Siancas y Lerma vendían sus efectos de la tierra en las ferias de Sumalao y La Tablada, fue un avance hacia una mejor infraestructura de comercialización, pero aún queda darle valor agregado a toda la producción primaria de la región. En este punto el Parque Industrial y la Zona Franca representan instrumentos estratégicos para activar el segundo y definitivo esfuerzo para consolidar a los Pericos en una dimensión industrial, pasos que se consolidaron recientemente.
  2. La distancia que tenemos en la región respecto a los puertos ha sido siempre un desafío, casi imposible de superar. Esta zona supo tener un protagonismo en los orígenes de la colonia mientras el puerto de Bs As permanecía cerrado al comercio exterior, debiendo transitar por el camino real, en esa circunstancia la zona era punto obligado para agregar producciones, tantos hacia el Alto Perú como hacia el sur. Luego se produjo la apertura comercial, además de las luchas emancipatorias, hechos que gestaron una brutal crisis social. Con la llegada de la república, un nuevo paradigma condicionó la supervivencia de los puntos productivos de los valles, logrando un incipiente desarrollo regional. Sin embargo, la búsqueda de la restitución del espacio Alto-peruano, ruta que durante 350 años prevaleció, por gestiones de los representantes del norte en el congreso de la Nación para obras trascendentes como el ferrocarril, no pudieron lograr que este instrumento del progreso permita una salida de las producciones a menor costo, ya que el ferrocarril se realizó con inversiones extranjeras con fines comerciales, lejos de convertirse en un servicio público.
  3. Pasaron mas de cuatro siglos en los valles de Los Pericos, aún resta el gran debate para impulsar la producción hacia nuevos horizontes, incorporando tecnología y estrategias de vanguardia.  En el agotamiento del modelo neoliberal surgido por los efectos históricos de la Pandemia “Covid-19”, el mundo pos coronavirus demanda el compromiso en diseñar un abanico de acciones convergentes para organizar un bloque regional que permita mayores oportunidades comerciales.

Habiendo comprimido en apenas tres páginas el desarrollo de los valles templados a los largo de mas de cuatro siglos, comprendemos que los dirigentes políticos y los del sector privado, no se pueden desprender de la producción como eje constante de la evolución, por esa condición Perico llegó a convertirse en La Ciudad Mercado; y desde luego su desafío es transformarse en La Ciudad Maquila; Perico posee las condiciones geopolíticas (Centro del Corredor Bioceánico y nodo del corredor Panamericano Norte-Sur) y los instrumentos de la competitividad moderna (Zona Franca -Parque Industrial).

En 1947 arriba a Estación Perico El General Juan Domingo Perón, acompañado de su esposa Eva Duarte. En La Foto puede observarse al Gobernador José Iturbe y su esposa, además se aprecia a José Humberto Martiarena. (1)….Esta última parada del tren que iba a Yacuiba señalada en Perico, Jujuy, se demorará más de la cuenta. Hubo una recepción de 15.000 personas, incluida la presencia del gobernador Arturo Iturbe, quien, según los diarios de la época, pronunció un sentido discurso. No tendrá otra opción Juan Domingo Perón que realizar una improvisada alocución, tal como lo relatan las crónicas: “Amigos jujeños (…) en estos momentos en que el país está viviendo una transformación necesaria (…) sabemos muy bien desde Buenos Aires cual es el ahínco y el interés de los hombres de nuestra tierra (…). Queremos trabajo, pero queremos trabajo digno, queremos una argentina grande (…) antes de partir, quiero dejar el abrazo de compañero, el abrazo de hermano de todos los tiempos”.

La ciudad de Perico, posee en su ADN la impronta laboral, a lo largo de su historia superó diferentes desafíos económicos, mirando de frente a las dificultades, para dejarlas atrás….seguramente en un nuevo escenario, donde una crisis sin precedentes ancló en cada economía doméstica y coyuntural, la ciudad cuyo santo patrono es el emblema de los trabajadores «San José» derrama esperanzas en su región, ya que su fuerza productiva integra actividades diversas, convirtiéndose en el faro del desarrollo del NOA.

Agradecimientos:

A Luis Baca por facilitar material fotográfico

(1) A Carlos Loyola  quien ofreció la foto al general Juan Domingo Perón en el palco ubicado en Avda. Belgrano

Carlos Loyola
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